20 mayo, 2024
Qué trajo Colón - Últimas Noticias

En oportunidades hemos dicho que Cristóbal Colón es como la antítesis, todo lo contrario al ekeko (una deidad, manifestación cultural y creencia sudamericana que simboliza la abundancia, fecundidad, alegría, etc.).

En 1492 Cristóbal Colón no solo llegó a nuestras costas con sus tres embarcaciones, con él llegó (y después siguió llegando) buena parte de la historia de España, y Europa: sus virus, enfermedades, epidemias, alimentación, aspiraciones, prejuicios, codicia, sus miedos, modelos y estructuras socioeconómicas, estructuras mentales, sus modos de vida, sus frustraciones, complejos, percepciones, mañas, creencias, lenguaje.

Con Colón llegaron (y posteriormente siguieron llegando) las armas de fuego, la inquisición, los perros entrenados para descuartizar seres humanos, la esclavización como negocio, la discriminación, el racismo, la potencia militar, la religión como estructura de poder y dominación, el fanatismo religioso de los reyes católicos.

Con las carabelas llegó el capitalismo comercial, la lucha feroz de los reinos de Europa por encontrar nuevos enclaves y rutas comerciales, llegó la explotación, el expolio de recursos y materias primas, la prepotencia, la soberbia y la intolerancia del reino de Castilla y León que había unificado la península (España) con la expulsión de 800 años de presencia árabe musulmana.

Con los siglos llegaron el Consejo de Indias, las ciudades, ayuntamientos, capitanías generales, cabildos, leyes, tribunales, aduanas, regidores, etc.

Fue un “fenómeno” planetario, global: despojar de humanidad y existencia a los pueblos ancestrales de África, Asia, América.

Fue una estrategia de largo aliento que consistió en conjugar cinco (5) elementos: sometieron a los vencidos a la pérdida del lenguaje. A un pueblo que pierde su lengua le es muy difícil transmitir su cultura, su historia, la conciencia colectiva y de sí mismo.

Borrar la memoria histórica, para que el pueblo vencido no sepa de dónde viene, cuáles son sus orígenes, dejarlos amnésicos. Suprimir sus conocimientos, su sabiduría y tecnologías para que se sienta incapaz. Invadir y quitarles sus espacios físicos y abstractos, despojarlos de sus mejores tierras, espacios sociales, históricos y sagrados. Extirparles su espiritualidad ancestral e imponerles a sangre y fuego su religión.



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