Oswaldo Nania | Hospital Clínico Universitario de Caracas: Una joya de la arquitectura de la salud de Carlos Raúl Villanueva
Entre los muchos tesoros que posee la sede de la UCV destaca el que fuera considerado por muchos años como uno de los hospitales más grandes, impresionantes, modernos y avanzados tanto del país como del continente
DAT.- Uno de los edificios más importantes que componen la majestuosa Ciudad Universitaria de Caracas, Patrimonio de la Humanidad según decreto de la UNESCO desde el año 2000, es el Hospital Clínico Universitario de Caracas, una estructura impresionante obra de la brillante mente del maestro venezolano de la arquitectura moderna, Carlos Raúl Villanueva.
Explica Oswaldo Nania que las autoridades del país, viendo el crecimiento de la ciudad capital para principios de los años 40, encargaron la construcción de un hospital de envergadura para atender a la población. En 1943 arrancó el levantamiento del proyecto.
A Villanueva lo acompañó un equipo de profesionales constituido, entre otros, por los ingenieros Guillermo Herrera y Armando Vargas, los asesores norteamericanos Frank Mc Ve y Thomas Penton, especialistas en la edificación de hospitales. Para coordinar y preparar todas las acciones administrativas del hospital, el entonces Ministerio de Sanidad y Asistencia Social constituyó una comisión preparatoria que fue la que propuso considerarlo un instituto autónomo.
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La estructura estuvo lista para 1954, y fue entonces cuando se le encargó al artista plástico venezolano Mateo Manaure darle ese toque moderno que caracterizó a toda la ciudad universitaria. ¿Cómo? Las fachadas del hospital fueron intervenidas con una policromía, además de 5 murales en el interior del edificio.
La inauguración oficial del recinto se dio el 16 de mayo de 1956.
Oswaldo Nania: Una obra de envergadura
El Hospital Clínico Universitario de Caracas fue desde sus inicios un pionero en formación y capacitación en el país. Arquitectónicamente hablando, sus instalaciones estaban provistas de un diseño adelantado para la época y contaba con todos los insumos por lo que se consideró una referencia internacional hasta para recibir pacientes provenientes del extranjero.
La envergadura de la obra era tal que fue considerado por más de dos décadas como el hospital más grande de Latinoamérica (1.200 camas).
(Con información de Oswaldo Nania)
