Masturbarse forma parte de la evolución de los primates
Un equipo de investigadores británicos descubrió que la masturbación en los primates puede servir a los procesos evolutivos de esta especie, al tiempo que los ayuda a evitar infecciones de transmisión sexual.
El estudio realizado por University College de Londres y publicado en la revista Proceedings of The Royal Society B, señala que la autocomplacencia sexual es un rasgo antiguo en los primates y que -al menos en los machos- aumenta el éxito reproductivo y ayuda a evitar contraer infecciones de transmisión sexual (ITS).
Los investigadores recopilaron información de casi 400 fuentes, entre ellas artículos académicos, cuestionarios y comunicaciones de primatólogos y cuidadores de zoológicos, para poder rastrear cómo los primates se masturbaban y comprender cuándo y por qué evolucionó tanto en hembras como en machos.
La autora principal del estudio, Matilda Brindle, dijo que los resultados “ayudan a arrojar luz sobre un comportamiento sexual muy común, pero poco comprendido, y representan un avance significativo en nuestra comprensión de las funciones de la masturbación”.
Para entender por qué la evolución produciría este rasgo aparentemente no funcional, el equipo planteó varias hipótesis, relata la universidad.
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Masturbación postcopulatoria
La “hipótesis de la selección postcopulatoria” propone que la masturbación contribuye al éxito de la fecundación, lo que puede lograrse de varias maneras.
En primer lugar, la masturbación sin eyaculación puede aumentar la excitación antes del acto sexual y ser una táctica especialmente útil para los machos de bajo rango susceptibles de ser interrumpidos durante la cópula, al ayudarles a eyacular más rápidamente.
Por su parte, la masturbación con eyaculación permite a los machos deshacerse del semen de calidad inferior, dejando esperma fresco y de alta calidad disponible para el apareamiento, que tiene más probabilidades de superar al de otros machos.
Los investigadores corroboraron estas hipótesis demostrando que la masturbación masculina ha coevolucionado con sistemas de apareamiento múltiple en los que la competencia entre machos es elevada.
Prevención de ITS
Otra hipótesis planteada por el equipo para entender el origen de la masturbación es la “evitación de patógenos”, la cual propone que la masculina reduce la posibilidad de contraer una ITS tras la cópula, al limpiar el eyaculado la uretra.
El equipo también encontró pruebas en apoyo de esta hipótesis, demostrando que la masturbación masculina coevolucionó con una alta carga de ITS en el árbol de la vida de los primates, agrega el comunicado.
¿Y la masturbación femenina?
La importancia de la masturbación femenina sigue estando menos clara, pues, aunque es frecuente hay menos informes que la describan, lo que disminuye el poder analítico de las estadísticas.
El equipo sostiene que se necesitan más datos sobre el comportamiento sexual femenino para comprender mejor el papel evolutivo de la masturbación femenina.