la polémica vuelta al cine de Jennifer Lawrence

“Hazme el favor” ya está en los cines. Se trata de una comedia romántica -con críticas dispares- muy entonada en las películas de este tipo de finales de los 90 e inicios del 2000.

En la trama, una mujer de 32 años debe buscar la forma de hacer dinero para no perder su casa. Tras aplicar a un anuncio para sacar del caparazón a un joven de 19 años, adinerado y solitario, Maddie llevará su sensualidad y brutalidad a los límites del ridículo a cambio de un vehículo. Principalmente, porque necesita el auto pues se gana la vida haciendo carreras de Uber y, comenzando el filme, su ex la deja a pie.

La sensibilidad despertada en la crítica ante su temática ha generado escozor. Algunas periodistas han criticado el tono ofensivo y sexista de sus chistes. Especialmente, el de uno en el que la protagonista, junto a una amiga, recuerda haber tenido sexo sin consentimiento y en condiciones de vulnerabilidad. También se discute la normalización del acoso sexual, la manipulación o el machismo.

Pese a ello, “Hazme el favor” es una historia llena de chistes rápidos, de doble sentido, con una Jennifer Lawrence que luce divina. La actriz muestra, además, por primera vez una faceta que le encaja como anillo al dedo: la de rubia sexy. Un condición necesaria para ver cómo incluso su personaje se va transformando conforme descubre que toda su vida ha actuado como una perra. Y eso se subraya en la película, porque si bien está esa mujer sexy y agresiva al inicio, vemos cómo la inocencia del joven la desencaja y trastoca.

Tan radical es la transformación que da, que toda la película comienza con una energía que cambia conforme avanza, hasta diluirse al extremo contrario. Y si bien en los primeros minutos de “Hazme el favor” tenemos a esta mujer sexy, capaz de hacer lo que sea para lograr su objetivo, al final nos topamos con otra muy distinta. Una renovada, mucho más madura, lógica y consciente de las tonterías que incluso llegó a hacer en su vida amorosa y sexual sin orientación.

La película no es una joya del cine, pero sinceramente se disfruta. Uno ríe con picardía frente a los chistes cargados de sexualidad. Asimismo, las actuaciones están muy bien, algunas más caricaturizadas que otras, pero en el tono de este tipo de comedias. Y si era fan de películas como “Loco por Mary” o “Virgen a los 40” estoy seguro que conectará.

¡Y quien esté libre de pecado, que lance la primera piedra!