9 diciembre, 2024

La poderosa inteligencia colectiva – Últimas Noticias

De San Remo a Caracas

Se habla mucho de la inteligencia artificial, orientada a imitar las funciones cognitivas, inherentes al cerebro humano.

También se encarga de otras operaciones —como se ha dicho—, propias de la máquina inteligente que busca en la incorporación de nuevos componentes otras posibilidades, siendo la conciencia, según y cómo parece, una de ellas. Por lo pronto, adquirir la conciencia es algo imposible de abarcar porque se trata de la reflexión por la que el individuo se reconoce o se comprende a sí mismo y cómo percibe que es visto o considerado por los demás, aun cuando la pregunta no deja de estar presente:

¿podrá la inteligencia artificial llegar a tener conciencia?

Sin embargo, fuera de lo virtual existe una inteligencia real, que no es individual, sino que está repartida en todas partes (Pierre Lévy), porque nadie lo sabe todo, todo el mundo sabe algo y es lo que se define como inteligencia colectiva, formada por la suma de inteligencias individuales para analizar conflictos y tomar decisiones. Es una inteligencia que traduce participación humana con conciencia plena de su existencia real por tratarse
de lo que sabe la gente. Pero ese saber conformado en inteligencia colectiva precisa de una valoración constante, bien sea económica, técnica o de cualquier otro orden. De igual forma, la inteligencia colectiva fomenta la conciencia del deber social, lo que en la izquierda —me refiero a la verdadera— se considera un principio trascendente de la ética socialista.

Ahora bien, al promover la participación de todos en la discusión y toma de decisiones de los problemas de la gente, la inteligencia colectiva fortalece la democracia participativa, la misma que identifica al proceso bolivariano-chavista que propugna esa participación de todos en las discusiones y decisiones políticas, en los asuntos de interés para los hombres y mujeres reunidos en comunas, o de otra índole que sirva a los intereses de todos, pues la idea transformadora de la conciencia del deber social es darle poder al pueblo y eso de por sí se constituye en poderosa inteligencia colectiva. Hoy, precisamente, la inteligencia colectiva viene impulsada con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación hacia novedosas formas de pensar, hacer e interaccionar, como cuando se asocia con el modo crowdsourcing usando las redes de internet para resolver en conjunto diversas cuestiones.

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