La metamorfosis de Superman
Aunque El Fantasma (The Phantom) tiene el mérito histórico de ser el primer superhéroe que apareció en un cómic, por allá por 1936, su popularidad quedó minimizada frente a la de su colega Superman, quien se ha paseado por medios impresos y audiovisuales, con singular respaldo de distintas generaciones y variopintos públicos.
El éxito de “El hombre de acero”, como también se le conoce, le ha permitido disfrutar de muy buena salud, a lo largo de 85 años de existencia, refrescando su imagen y enfrentando nuevos retos, con la finalidad de adaptarse a los tiempos y alejarse del tufillo a naftalina. Siempre, eso sí, luchando contra el mal que amenaza a la humanidad.
De ello da fe su biografía, que se hizo pública a partir del 14 de junio de 1938, cuando apareció en las páginas del primer número de Action Comic, de la editorial Wheeler-Nicholson.
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El cambio
Superman no siempre fue bueno. Su debut quedó registrado en el cuento titulado “El reinado del superhombre” (1933), desarrollado por el estadounidense Jerry Siegel y el canadiense Joe Shuster, quienes residían en Cleveland. El personaje fue concebido como un villano calvo que pretendía destruir el mundo. Sin embargo, luego de un proceso de revisión, cambió radicalmente.
Los creadores se inspiraron en la estrella cinematográfica Douglas Fairbanks para delinear su rostro y en la musculatura de los dioses Sansón y Hércules para moldear su apariencia general. Al mismo tiempo, fusionaron los nombres de sus actores favoritos, Clark Gable y Kent Taylor, al momento de bautizar a su alter ego, el reportero Clark Kent.
Al pintar el uniforme, no se dieron mala vida. Utilizaron los colores primarios (amarillo, azul y rojo), aunque introdujeron dos novedades que le dieron identidad al superhéroe. La “S” gigantesca en el centro del pecho y, sobre todo, la capa.
Otro guiño a las influencias de Siegel y Shuster es la ciudad ficticia donde transcurren todas las aventuras. Metrópolis debe su nombre al clásico homónimo del director alemán Fritz Lang, pionero del género de la ciencia ficción.
La historia de Superman resulta incompleta sin Lois/Luisa Lane, compañera de trabajo que pone de manifiesto sus debilidades humanas; Jimmy Olsen, fotógrafo inseparable de Clark Kent en las coberturas para el diario Daily Planet; Perry White, editor del mencionado periódico; y Lex Luthor, el archienemigo que trata de destruirlo a punta de kryptonita.
Aunque Siegel y Shuster cedieron los derechos del personaje a DC Comics por 130 dólares, les produjo unos beneficios calculados en 75.000 dólares al término de 1940. En lo sucesivo, hubo demandas que concluyeron con sentencias a favor de Warner Bros.
Rostros
Luego de su recorrido en papel, Superman debutó en radio en 1940, interpretado por Bud Collyer, quien también puso su voz en los 17 cortos de animación producidos en la misma década. Saltó al cine en 1948, de la mano del actor Kirk Alyn, quien le dio vida en dos películas.
A la pantalla chica llegó tres años después, con George Reeves como protagonista de la serie de 104 episodios que, en Venezuela, formó parte de la oferta de sobremesa en los años 60. Pisó Broadway, sin mucho éxito, en la obra “It’s a Bird… It’s a Plane… It’s Superman”. Su cara más reciente en el cine corresponde a Henry Cavill, quien, a finales del año pasado, anunció su despedida del personaje
