28 abril, 2024
La enfermedad de lupus afecta más a las mujeres

El lupus es una de las enfermedades más complejas, autoinmunes y crónicas que existen. Afecta a más de 5 millones de personas en el mundo, mayormente a las mujeres entre 15 y 44 años de edad.

En un informe de la Fundación de Lupus de América, citado en días recientes por agencias internacionales, refieren que del total de casos de personas que viven con lupus, las mujeres en edad reproductiva representan al menos 90%.

Aunque no hay una causa definitiva, de acuerdo con el reumatólogo Franz Otaiza, consultado por Últimas Noticias, al igual que gran parte de las enfermedades autoinmunes, el lupus es más frecuente en las mujeres porque hay una correlación al cromosoma.

“Hay enfermedades de tipo genética que se dan en personas con defectos genéricos, por ejemplo que son XXY. Esas personas tienen mayor incidencia de enfermedad reumática”, expresó el médico y profesor de la Universidad Central de Venezuela.

Además, esto también está muy vinculado a otras causas como los tratamientos con estrógenos y el desarrollo hormonal.

“Con la primera menstruación comienzan también los síntomas”, indicó. Los hombres también poseen los estrógenos, pero en términos de proporción tienen mayor presencia en las mujeres que están en edades fértiles.

Otros de los factores de riesgo para sufrir esta patología son las infecciones, el estrés emocional y físico, el embarazo, algunos fármacos y la luz ultravioleta de la radiación solar.
Asimismo, las mujeres negras y de origen latinoamericano corren mayor riesgo de tener un lupus de tipo mucho más agresivo.

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La patología

El lupus es una de las patologías crónicas y clásicas más estudiadas. Como enfermedad autoinmune se basa en un proceso de desregulación en el que el sistema inmune deja de reconocer ciertas funciones propias para montar una respuesta anormal y mantenida contra las células, entre otras partes del organismo.

Sin embargo, también se denomina como una enfermedad multifactorial, ya que es poligénica, depende de muchos factores, genes y necesita elementos hormonales, externos o ambientales.

“Además, necesita de una cierta predisposición genética y un estímulo lo suficientemente potente como para generar la enfermedad, entre los que destacan las emociones y las infecciones”, detalló el entrevistado.

Todo esto hace que el lupus sea considerada por los especialistas como una enfermedad muy compleja y difícil de determinar.

Hay varios tipos de lupus: eritematoso sistémico, que es el más común y puede ser leve o grave; discoide, que causa erupción en la piel; cutáneo subagudo, que provoca ampollas después de la exposición al sol; el inducido por medicamentos, y el neonatal, que afecta a los recién nacidos.

Las señales

En cuanto a los síntomas, suelen ser muy variados y se pueden presentar en diferentes momentos. También puede atacar a todos los órganos del cuerpo, pero hay ciertas lesiones que son típicas y más frecuentes como los ataques a la piel, los dolores articulares y la artritis.

Todos estos signos se manifiestan casi siempre con fatiga, pérdida de peso (por lo general en la fase crónica), pérdida del cabello y apetito.

También se pueden presentar en ocasiones fiebre o escalofríos, inflamación de los ganglios, descenso de las plaquetas y hemoglobina.

“Se pueden tener síntomas cinco, seis y hasta siete años antes con una anemia o descenso de plaquetas sin explicación, desaparecen y vuelven aparecer otros síntomas”, recalcó Franz Otaiza.

Se debe tener claro que la aparición y desaparición de los síntomas es común en el lupus y se denominan brotes.

En un momento dado, cuando se presenta un brote normal de la enfermedad activa, los síntomas que más se manifiestan son parecidos a los de la gripe: fiebre, fatiga, pérdida de peso, dolores de cabeza, musculares y articulares.

En este caso, hay la particularidad que casi todos los pacientes con lupus, más de noventa y cuatro por ciento, llegan a padecer de dolor articular sin que haya una inflamación, por eso este se considera el síntoma más frecuente de la enfermedad, extendiéndose de uno a dos días, pero se puede prolongar por más tiempo, incluso superar la semana.

Tratamientos sin falta

En el caso de sospechar, se debe confirmar con un especialista, porque la complejidad de la enfermedad puede dar un resultado adverso.

Una de las pruebas de laboratorio que mas se realiza es la de anticuerpos antinucleares, pero suele salir positiva en personas que no tienen la enfermedad.

De ser confirmado un diagnóstico, la persona con lupus debe estar consciente de lo imprescindible que son los tratamientos, ya que la enfermedad no tiene cura. Además, al exponerse al sol, es probable que se manifiesten síntomas, incluso con el estrés, por lo que es muy importante controlarlo, así como llevar una dieta saludable, descansar y realizar ejercicios moderados.

En el caso de las mujeres que planean o están embarazadas, es vital estar en control con un obstetra, sobre todo con experiencia en la atención a las mujeres con el lupus.



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