20 mayo, 2024
De San Remo a Caracas

Detrás de investigaciones revolucionarias y descubrimientos esenciales que forjan el futuro de la humanidad, no son pocas las madres que han desempeñado un papel crucial en las actividades de I+D, compaginando las exigencias de la maternidad con la búsqueda del conocimiento científico, esa verdad que alienta a tantos y es temida por otros. Desde avances médicos hasta innovaciones tecnológicas, su dedicación e impacto son inconmensurables, despejando de su arrojo el temor de algunos hallazgos.

En el campo de la medicina, madres han contribuido decisivamente a impulsar avances cruciales que salvan vidas y mejoran los resultados de la atención sanitaria, bastando citar a la farmacóloga Frances Oldham Kelsey, que valientemente impidió la aprobación de la talidomida (específicamente recomendado como medicamento a mujeres embarazadas) evitando que innumerables niños sufrieran los efectos devastadores del fármaco. 

En el ámbito de la tecnología, madres impulsan la innovación y configuran el paisaje digital del mañana, como la Dra. Fei-Fei Li, pionera en la investigación en inteligencia artificial, aprendizaje automático, neurociencia cognitiva y computacional; sentando las bases de avances en vehículos autónomos, diagnósticos sanitarios y procesamiento del lenguaje natural, demostrando el poder transformador de la determinación materna en las actividades de I+D.

Además, las madres desempeñan un papel fundamental a la hora de inspirar a la próxima generación de científicos e innovadores; con su tutoría, estímulo y ejemplo inculcan a sus hijos y alumnos la pasión por el descubrimiento y el compromiso con la excelencia, como lo ha logrado la Dra. Mayim Bialik, neurocientífica, actriz y madre, que emplea su plataforma para promover la educación y animar a las nuevas generaciones a seguir carreras científicas y tecnológicas con un singular y positivo impacto.

Mientras celebramos los notables logros de las madres en actividades de I+D, es esencial reconocer y apoyar sus contribuciones al desarrollo científico, defendiendo políticas que promuevan la conciliación de la vida laboral y familiar, facilitando el acceso a oportunidades de tutoría, financiamiento y fomentando una cultura de inclusión y diversidad en los campos STEM, lo que tributará a garantizar que las madres sigan prosperando como lideresas e innovadoras indispensables en la búsqueda del conocimiento para el progreso de la humanidad. 

Me despido recordando las valientes palabras de la físico y químico polaca, ganadora del premio Nobel y madre de otra ganadora del premio Nobel (Irène Joliot-Curie) que espetó al mundo “Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos”. Sigamos su ejemplo como madres que paren ideas y -con ellas- un mundo nuevo.

*El autor es Presidente del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Oncti)

@betancourt_phd

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