Francesco Lovaglio Tafuri | ¡Entérate! Arquitectura neoclásica: ¡Características y orígenes!
DAT.- La arquitectura neoclásica es un estilo que se caracteriza por su inspiración en la antigua Grecia y Roma. Retoma elementos arquitectónicos de la época clásica. Surgió en Europa a finales del siglo XVIII como una reacción a la excesiva ornamentación del estilo barroco, buscando una estética más sobria y equilibrada.
Explica Francesco Lovaglio Tafuri que la arquitectura neoclásica se distingue por su apego a la simplicidad y la simetría. Utiliza elementos arquitectónicos como las columnas jónicas, corintias y dóricas, que remiten a la arquitectura clásica de la antigua Grecia y Roma.
Las líneas rectas y las formas geométricas son características fundamentales de este estilo. Se busca la armonía y el equilibrio en la composición de los edificios, evitando el exceso de adornos. La paleta de colores se limita a tonalidades neutras, como el blanco y el gris, para enfatizar la pureza y la elegancia de las formas arquitectónicas.
Contenido
Orígenes
La arquitectura neoclásica surge en Europa durante la segunda mitad del siglo XVIII, como una respuesta al estilo barroco y rococó que prevalecía en la época. Se buscaba retomar la grandeza y la perfección estética de la antigua Grecia y Roma, consideradas cunas del arte clásico. Fue un movimiento cultural y artístico que se extendió desde la arquitectura hasta la escultura, la pintura y la literatura.
Durante el Renacimiento, hubo un resurgimiento del interés por la antigüedad clásica y el estudio de sus monumentos arquitectónicos. Sin embargo, fue en el siglo XVIII, con la difusión de las ideas ilustradas, que se gestó el movimiento neoclásico como una respuesta más sistemática y amplia. Los arquitectos e intelectuales de la época se inspiraron en la belleza y la armonía de la arquitectura de la antigua Grecia y Roma, considerándolas como ejemplos de perfección y equilibrio.
La arquitectura neoclásica se extendió rápidamente por Europa y se convirtió en un estilo dominante en la mitad del siglo XIX. Su influencia también se sintió en las colonias europeas y en las nuevas naciones independientes de América. El estilo neoclásico transmitía una sensación de dignidad, orden y nobleza. Se consideraba apropiado para la construcción de instituciones gubernamentales, museos, bibliotecas y otras estructuras públicas.
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Principales exponentes
La arquitectura neoclásica contó con destacados arquitectos que dejaron su huella en este estilo. Uno de ellos fue Claude Nicolas Ledoux, reconocido por sus diseños innovadores y utópicos. Su obra más famosa es el proyecto de la Salina de Chaux, una serie de edificios aislados en un entorno rural que muestran su visión vanguardista. Otro arquitecto destacado fue Francesco Sabatini, quien dejó su marca en España con la construcción de la Puerta de Alcalá y otros proyectos en Madrid.
Otros arquitectos neoclásicos destacados en la época neoclásica incluyen a Jacques-Germain Soufflot, quien diseñó la icónica Iglesia de Santa Genoveva en París, conocida como el Panteón, que se convirtió en un referente del estilo neoclásico. También se encuentra Étienne-Louis Boullée, cuyo enfoque se centraba en la monumentalidad y la grandiosidad arquitectónica. Su diseño para la Biblioteca Nacional de Francia, aunque nunca se construyó, mostraba su visión audaz y visionaria.
(Con información de Francesco Lovaglio Tafuri)
