Damita de 24 años lucha por jugar en las Grandes Ligas

Shohei Ohtani tiene armado un escándalo. Y sus agentes, “CAA Sports”, hablan de un contrato de 10 temporadas, por 500 millones de dólares, a partir de 2024, porque lanza, batea muy bien y es bueno también como outfielder.

Pero, una linda dama de 24 años, llamada Kelsie Witmore, hace todo eso también y además es mujer. Ya dislumnbra a los fanáticos de la South Atlantic League (SAL), de Staten Island, categoría A Media, porque ella juega con los FerryHawks.

El problema es que éste es el año 153 de Grandes Ligas, docenas de muchachas han demostrado jugar a la altura de los hombres y siempre han sido discriminadas.

Incluso, una umpiresa, llamada Pam Postema, de tanta calidad, que llegó a arbitrar juegos de Grandes Ligas en los entrenamientos, fue frenada con tal ferocidad, que terminó manejando un camión de UPS en Las Vegas.

Estamos en El Mes Internacional de la Mujer, el miércoles pasado fue El Día Internacional de la Mujer, ¿por qué en pleno 2023 le tienen tanto asco al género femenino en Grandes Ligas?. No menos de una docena de jovencitas han demostrado poder jugar al nivel de los bigleaguers, como lo hace ahora Kelsie, y siempre las desechan, las sacan el beisbol.

Un gerente-general respondió el viernes a mis preguntas:

“Se supone que no pueden igualar la calidad de juego de Grandes Ligas”.

¿Quién comprobó eso, cuándo lo comprobó, cómo lo comprobó?

Igual que ha habido buenas jugadoras de beisbol en las menores, hay instructoras, hay mánagers, hay ejecutivas.

¡¿Cuál será el problema?!

Es bien seguro que una Kelsie Witmore en cualquier alineación de las Mayores, llevaría más gente al estadio y a la televisión que muchos de los payasos melenudos y ridículos que tratan de jugar hoy día.

El espectáculo de Grandes Ligas se ha convertido en una secuencia de horribles escenas, mejorémoslo dejando entrar a nuestro mundo unas cuantas caras bellas.

Les aseguro que habrá mucho más qué aplaudir, bastante más qué aclamar, aparte de las atractivas caderas y esa juguetona cadencia de siempre al caminar y al correr.

Al fin y al cabo, caballeros, hace 76 años acabamos con la discriminación de los negros en Grandes Ligas. Pero hace 153 años que están cerradas la puertas para ellas. Por supuesto, nada contra los negros, pero todo en favor de la mujer.

Los equipos de peloteras profesionales, uno de cubanas el otro de estadounidenses, tuvieron tanto éxito en el territorio norteamericano, que en 1948 fueron a jugar en Caracas y en Maracaibo.

La Liga de las Damas, que llegó a tener ocho equipos, fue creación de Philip K. Wrigley, propietario de los Cachorros entonces y de la fábrica de chiclets “Wrigley”.