Crítica ‘Juega o muere’ – SOYDECINE.COM
Eren Celeboglu y Ari Costa codirigen Juega o muere, película de terror que ya tuvo su estreno en otros territorios en año pasado. En algunos de ellos, de hecho, ya puede verse a través de Prime Video. A nuestros cines llega el 20 de septiembre de la mano de Diamond Films.
En Juega o muere, un grupo de adolescentes de Salem (con Asa Butterfield, Natalia Dyer, Laurel Marsden y Benjamin Evan Ainsworth) descubre una daga maldita capaz de liberar a un demonio. Este los obligará a participar en versiones crueles y sangrientas de los míticos juegos infantiles: no habrá ganadores, solo supervivientes.
Con un título que invita a imaginarnos cómo los juegos infantiles pueden llevarse al extremo, Juega o muere decepciona al convertirse claramente en una de las peores películas que he podido ver este año. Se agradece su corta duración, desde luego, pero eso no nos libra de una experiencia de visionado angustiosa, y no en el buen sentido.
Ari Costa y Eren Celebogly luchan por mantener el interés del espectador en una historia tan predecible como manida. Pero su ejecución es tan torpe y superficial que, como espectadores, estamos lejos de sentir la más mínima sensación de terror.
Los juegos infantiles (que deberían ser el núcleo principal de la historia) son una excusa para poner a un Asa Butterfield completamente descafeinado y que recuerda por momentos a una versión low cost de Edgar el Insecto de Men in black.
Todo es tan francamente mediocre que dan ganas de abandonar el visionado en no pocas ocasiones. Del mismo modo, el guion está lleno de decisiones cuestionables y agujeros narrativos que convierten la película en un auténtico sinsentido. Las motivaciones de los personajes, como una madre confiscando los teléfonos móviles de sus hijos adolescentes antes de dormir, no tienen sentido en el contexto de un escenario de terror moderno. Además, los personajes aceptan de una forma completamente inverosímil la presencia de elementos sobrenaturales, como la daga maldita, sin dudar ni por asomo sobre lo que está ocurriendo.
El joven elenco hace lo que puede con el material que se les da, el desarrollo de los personajes es tan superficial que ninguna de sus interpretaciones logra ser mínimamente aceptable. Como decía, Asa Butterfield, en el papel de Marcus, muestra destellos de un posible villano interesante cuando su personaje es poseído, pero el guion lo limita a escenas sin profundidad ni desarrollo. Natalia Dyer y Benjamin Evan Ainsworth, por su parte, también se ven atrapados en una narrativa que no les da mucho espacio para explorar sus personajes.
Juega o muere es, probablemente, una de las peores películas que he visto este año. Pese a su título, la cinta está lejos de ser mínimamente divertida o entretenida, y pese a su corta duración, la experiencia de visionado se vuelve tortuosa a cada minuto que pasa. No hay un mínimo ejercicio de estilo cinematográfico en ella. Tampoco existen sustos ni tensión pese a ser una película de género. Los personajes son planos y en ningún caso generan interés alguno en el espectador, y Asa Butterfield haciendo de psicópata poseído está más cerca de la parodia que del terror.
La película es francamente horrible en prácticamente todos los sentidos. Si queréis disfrutar de una noche de juegos y terror, os invito a echar una partida de Monopoly con mi familia, eso sí que puede acabar mal.
