Consolidar la confianza – Últimas Noticias
La política es diálogo y combate, se nutre de la construcción de un imaginario colectivo que cada tanto va mutando, dentro de la coreográfica dinámica de la deconstrucción —construcción— deconstrucción de la que todas y todos hacemos parte como respuesta coherente de lo que somos y vivimos como personas. Pues, la política trata de relaciones humanas y de su gestión para generar conexiones.
Hace unos días recordaba una frase respecto a la construcción de los liderazgos y mientras escribo estas líneas, vuelve a mí como un eco que me parece bien viable compartir hoy, “un líder es alguien que se hace responsable de encontrar el potencial en las personas y los procesos” a esto añadiría, que un líder o una lideresa es una persona que es capaz de empatizar con la voluntad de crecimiento, y generar un vínculo a partir de la confianza en los equipos y en si, antes que cualquier cosa.
Al respecto el Comandante Ché Guevara, señalaba que un cuadro político es “un individuo que ha alcanzado el suficiente desarrollo como para poder interpretar las grandes directivas emanadas del poder central, hacerlas suyas y transmitirlas como orientación a la masa, percibiendo además las manifestaciones que ésta haga de sus deseos y sus motivaciones más íntimas. Es un individuo de disciplina ideológica y administrativa, que conoce y practica el centralismo democrático y sabe valorar las contradicciones existentes en el método para aprovechar al máximo sus múltiples facetas; que sabe practicar en la producción el principio de la discusión colectiva y decisión y responsabilidad únicas, cuya fidelidad está probada y cuyo valor físico y moral se ha desarrollado al compás de su desarrollo ideológico, de tal manera que está dispuesto siempre a afrontar cualquier debate y a responder hasta con su vida de la buena marcha de la Revolución. Es, además, un individuo con capacidad de análisis propio, lo que le permite tomar las decisiones necesarias y practicar la iniciativa creadora de modo que no choque con la disciplina”.
Pero, para alcanzar la respuesta colectiva de la disciplina, es necesario trabajar en la confianza, como en todas las relaciones que se gestan desde lo humano. Y aunque bien sabemos que predecir los comportamientos es una tarea imposible, si podemos esperar respuestas en torno a nuestras acciones concretas, porque son nuestras siembras. Especialmente aquellas y aquellos que hemos puesto nuestra energía vital en la construcción de vías políticas colectivas.
¿Qué estás haciendo hoy desde tu individualidad, incluso, desde aquello que no se ve, para consolidar la confianza de quienes rodean tus espacios de trabajo y de quienes reciben tus esfuerzos, para garantizar la consolidación de los procesos que estás gestando? Recuerda que los vínculos se vuelven posibles a partir de la conexión de los valores.
Estamos haciendo política con P mayúscula, que nadie se equivoque.