17 mayo, 2024
Casi 100 ballenas piloto varadas, no hubo final feliz

Las emociones afloran ante la trágica noticia de las ballenas piloto que encallaron en la costa suroeste de Australia, Perth.A finales del mes de julio, días sombríos para estas criaturas, ya que, después de un segundo día de esfuerzos desesperados pero infructuosos por rescatarlas, las autoridades se vieron obligadas a tomar la difícil decisión de sacrificar a las ballenas sobrevivientes.

El grupo, compuesto originalmente por casi 100 ejemplares de ballenas piloto de aleta larga, encalló el martes en la pintoresca playa Cheynes, al este de la antigua estación ballenera de Albany, en el estado de Australia Occidental, al sur de la capital estatal, Perth.

A pesar de los valientes esfuerzos de los funcionarios de vida silvestre y numerosos voluntarios, la tristeza se cernió sobre la costa al enterarse de que 52 de estas majestuosas criaturas marinas habían perdido la vida en la playa. Después de que los intentos de guiarlas a aguas más profundas resultaran infructuosos y las ballenas continuaran regresando a aguas poco profundas, se tomó la angustiante decisión de sacrificar a las restantes 45 ballenas. El Servicio de Parques y Vida Silvestre de Australia Occidental expresó en un comunicado emitido la noche del miércoles que esta determinación fue tomada para evitar prolongar el sufrimiento de las ballenas.

“Si bien la decisión fue desgarradora para todos los involucrados, el bienestar de estas magníficas criaturas marinas fue la prioridad absoluta”, destacó la agencia.

Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones, rescatistas conducen a ballenas piloto de aleta larga a aguas más profundas, el miércoles 26 de julio de 2023, en la playa Cheynes, Australia. (Department of Biodiversity, Conservation and Attractions/AP)
Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones, rescatistas conducen a ballenas piloto de aleta larga a aguas más profundas, el miércoles 26 de julio de 2023, en la playa Cheynes, Australia. (Department of Biodiversity, Conservation and Attractions/AP)

Este desolador desenlace deja un agradecimiento profundo hacia los cientos de voluntarios que se unieron con coraje en un intento por salvar a las ballenas en peligro. La colaboración y dedicación de estos individuos merecen un reconocimiento especial.

Los expertos en vida silvestre han señalado que el encallamiento podría indicar niveles de estrés o enfermedad en la manada, pero por ahora, las razones detrás de este triste suceso probablemente permanecerán en la penumbra. Las ballenas piloto, seres extremadamente sociales que mantienen fuertes lazos grupales a lo largo de toda su vida, nos recuerdan la fragilidad y complejidad de los ecosistemas marinos.

Un video capturado por un dron y compartido por las autoridades estatales capturó el desgarrador momento en que las ballenas se agrupaban formando un corazón antes de quedar varadas en la playa.

Este incidente nos trae a la memoria el trágico episodio de septiembre pasado, cuando alrededor de 200 ballenas piloto perdieron la vida al encallar en la remota costa oeste de Tasmania, frente a la costa sureste de Australia.

Un mes después, la naturaleza nos impactó una vez más, cuando casi 500 ballenas piloto quedaron varadas en dos playas distantes en Nueva Zelanda, perdiendo sus vidas en el proceso. Estos eventos nos recuerdan la importancia de comprender y preservar los delicados equilibrios de los océanos y la vida marina que en ellos habita.



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