Boric encabezó polémica en España
El presidente chileno, Gabriel Boric, encabezó una polémica esta semana tras entregar un reconocimiento al ex juez español Baltasar Garzón (que fue quien emitió una orden de captura que permitió la detención del dictador Augusto Pinochet en Inglaterra el 16 de octubre de 1998), en el marco de su gira por Europa y su visita a España.
Sin embargo, Alberto van Klaveren, el canciller del Gobierno de Gabriel Boric, fue uno de los encargados de traer de vuelta a Pinochet de Londres el año 98 para evitar que fuese juzgado por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
Van Klaveren fue clave en la tarea de rescate a Pinochet, cuando éste fue arrestado en Londres acusado de crímenes de lesa humanidad por el juez español Baltasar Garzón, según cita La Izquierda.
En ese momento el gobierno de Chile, con presiones de la Derecha y el Ejército, se dedicó a evitar que Pinochet fuera extraditado a España y que volviera a Chile, lo que finalmente se concretó el 2 de marzo del 2000. De acuerdo a una publicación del medio Interferencia, Van Klaveren fue abogado del Estado chileno en Londres durante este proceso e incluso viajó a La Haya en 1999 para analizar los alcances de una eventual demanda que permitiera el regreso de Pinochet a Chile.
Cardos y espinos
El homenaje a Garzón por parte de Boric no fue bien recibido por la oposición en Chile, desde donde lo acusaron de querer legitimar visiones sesgadas respecto al golpe de Estado, sus causas y consecuencias. Típica defensa de las oligarquías latinoamericanas.
Asimismo, cuestionaron que el mandatario chileno reconociera la figura del ex juez Baltasar Garzón, por apoyar la defensa de Bolivia por la demanda marítima con Chile y donde el propio Alberto van Klaveren ha expresado muchas veces que la tesis de Garzón “no se basaba en el derecho internacional”.
