Avanza en Bolivia investigación contra sacerdotes pederastas
Dos religiosos jesuitas acudieron el miércoles ante el Ministerio Público de Bolivia, con el fin de declarar en el marco de la investigación por denuncias de pederastia contra varios jesuitas en ese país.
De acuerdo con información de la Fiscalía de Bolivia, se trata de Osvaldo Chirveches y Bernardo Mercado, quienes están sindicados por el delito de encubrimiento, reseña Telesur.
Durante el allanamiento policial a las oficinas de la orden jesuíta en la capital boliviana, fueron hallados cuatro archivos que contenían denuncias en contra de los sacerdotes fallecidos Alfonso Pedrajas (alias Pica) y Alejandro Mestre, este último, antiguo secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana.
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Testigo
Por otra parte, el exnovicio jesuita Pedro Lima, considerado un informante “clave” en la pesquisa, concurrió también el miércoles en calidad de testigo.
Lima, antiguo miembro de la comunidad jesuita en Bolivia, fue expulsado en 2001 tras denunciar la pederastia y su ocultación.
Declaró contra los sacerdotes jesuitas españoles que han abusado de menores en ese país andino y también contra sus encubridores.
Revelaciones
Las pesquisas sobre el escándalo surgieron tras las revelaciones del sacerdote Pica Pedrajas, en su diario íntimo, de al menos 85 delitos abusos, la mayoría en Bolivia, lo que derivó en una investigación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial sobre el encubrimiento a “Pica”, quien falleció en 2009.
El caso, dado a conocer por el diario español El País, derivó en al menos ocho denuncias llevadas ante la fiscalía boliviana contra sacerdotes de la Compañía de Jesús, que involucran a Pedrajas y a otros clérigos españoles, todos fallecidos.
Esto hizo que el pasado 23 de mayo, el presidente de Bolivia, Luis Arce solicitara al papa Francisco todos los archivos y expedientes sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en Bolivia.
El presidente Arce dijo en la nota que “el Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros a territorio nacional que tengan estos antecedentes de abuso sexual contra menores”.
