Agustín de Iturbide – Últimas Noticias

El 16 de septiembre de 1821, Bolívar desde Maracaibo, Colombia, le escribe a Pedro Gual, uno de sus compañeros de clases escolares de Simón Rodríguez: “parece que, por todas partes, se completa la emancipación de la América. Se asegura que Iturbide ha entrado en junio en México. San Martín debe haber entrado en el mismo tiempo en Lima; por consiguiente, a mí es que me falta redondear a Colombia, antes que se haga la paz, para completar la emancipación del Nuevo Continente”.

Agustín de Iturbide, militar y político mexicano, nació el 27 de septiembre de 1783 en Valladolid, hoy Morelia. Logró un pacto con los representantes de todos los grupos sociales, políticos y económicos que no querían quedar al margen de un proceso inevitable, que se presentaba muy prometedor y que todos abrazaron con gran optimismo. Independencia, religión católica y unión de españoles y americanos, simbolizada respectivamente por el verde, el blanco y el rojo de su nueva bandera, fueron las tres garantías que ofreció Iturbide y que su ejército trigarante (también llamado de las Tres Garantías) juró defender. 

La pasión por Iturbide desató saraos y ceremonias con las que el nuevo reino festejó la independencia. El 18 de mayo de 1822 fue proclamado emperador de México con el nombre de Agustín I en las calles de la capital y el Congreso al día siguiente lo eligió formalmente para jurar su investidura solemne el 22 de mayo.

Entre diciembre de 1822 y febrero de 1823, Antonio López de Santa Anna conspira contra Iturbide. Borbonistas y republicanos unieron sus fuerzas para apoyar su derrocamiento. El emperador decidió abdicar el 23 de marzo de 1823 exiliándose en Europa. El 27 de septiembre de 1823, Iturbide escribió en la ciudad italiana de Liorna El manifiesto a la Nación Mexicana: “no escribo para ostentar erudición: quiero ser entendido de todas las clases del pueblo”.

Durante su ausencia, el Congreso mexicano lo declaró “traidor y fuera de la ley en caso de que se presente en el territorio mexicano, declarándolo como enemigo público del Estado”. Iturbide, sin conocer esta resolución, volvió a México en julio de 1824 para advertir al gobierno sobre una conspiración para reconquistar México. Al desembarcar en Tamaulipas fue arrestado y fusilado el 19 de julio de 1824. Hoy todavía retumban sus palabras: “di la libertad a mi patria. Tuve la condescendencia o llámese debilidad de permitir me sentasen en un trono. Tuve valor para oponerme a la intriga y al desorden. Estos son mis delitos”.