2.628 conflictos se resolvieron en mayo en salas de mediación

Como un espacio para abrir canales de comunicación y entendimiento entre los vecinos surgieron las salas de mediación y conciliación que han dado resultados positivos en cuanto a la resolución de problemas en el territorio nacional, donde 2.628 conflictos se solucionaron desde estas instalaciones durante el pasado mes de mayo.

Cada caso que se resuelve en estas salas no pasa al sistema penal y, por tanto, evita que se sigan congestionando los tribunales. Así lo destacó durante una entrevista para Últimas Noticias, el comisario jefe de la PNB Sanín Colmenares, jefe de la División de Articulación Social del Servicio de Policía Comunal.

Un total de 899 casos fueron solventados en las oficinas de Caracas. En cada una de las 22 parroquias del municipio Libertador existe una coordinación para la conciliación entre vecinos.

En el sector Ruperto Lugo de Catia se encuentra la estancia para la mediación y resolución de conflictos más grande de la ciudad, puesto que la parroquia Sucre es la de mayor extensión en Libertador y a la oficina suelen acudir los habitantes de todas las comunidades.

“Pensamos ampliarla porque una sola sala no se da abasto”, comentó Colmenares desde la Dirección de la Policía Comunal, ubicada en El Helicoide.

Reiteró que promoviendo canales de entendimiento entre los ciudadanos se resuelven muchos problemas y se evitan enfrentamientos violentos.

Proceso

Las salas de mediación y resolución de conflictos en el territorio nacional trabajan de lunes a viernes, desde las 8:00 am hasta las 5:00 pm. El comisario explicó que las oficinas laboran en ese horario porque los oficiales que allí se encuentran tienen los atributos para abocarse exclusivamente a los temas que surjan dentro del lugar.

“Estamos en una constante formación de los funcionarios porque no todos tienen el perfil para realizar una mediación y conciliación”, puntualizó. Para esto, explicó que en la Policía Comunal se apoyan en la Defensoría del Pueblo y en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, debido a que ambas instituciones permiten desarrollar herramientas y estrategias para que los agentes tengan la capacidad de solventar los inconvenientes en el área y promover la convivencia pacífica.

En cuanto al proceso de trabajo, cada coordinación atiende la queja y emite una boleta de citación o alerta temprana, como prefieren llamarla desde el espacio, al otro implicado, a quien proceden a explicarle que no está siendo denunciado, sino que existe un problema que su vecino desea conversar con él junto a los mediadores.

Durante el encuentro los funcionarios escuchan a las dos partes y elaboran un documento con varios pactos que ambas se comprometen a no violar. “En caso de que no se llegue a un acuerdo, que es nuestra intención principal, nosotros los remitimos con un acta al Ministerio Público”, indicó.

“Tenemos una particularidad: la mayoría de quienes firman el acuerdo no regresan. Debe ser que el entendimiento se da, y eso a nosotros nos llena de satisfacción porque la situación no es estar todo el tiempo en el mismo conflicto, sino que podamos resolverlo y llegar a la convivencia pacífica”, dijo.

Algunos de los temas que suelen tratarse dentro de las oficinas para promover la convivencia ciudadana son los ruidos molestos, acuerdos de funcionamiento en la comunidad, filtraciones en las viviendas, ocupaciones ilegales, entre otras donde siempre se busca que prevalezca el diálogo y la solidaridad entre vecinos.

Las coordinaciones trabajan en conjunto con las fiscalías municipales y superiores del Ministerio Público.

Divisiones

La clave para éxito del desarrollo de la Policía Comunal ha sido su trabajo en compenetración con los habitantes de las comunidades del territorio nacional.

De esto se encargan las tres divisiones que conforman la Dirección Comunal: la primera, de Articulación Social que se articula con consejos comunales y comunas; la segunda, de Interrelación con los Servicios Policiales que se encarga de trabajar los temas de información obtenidos desde las comunidades y pasan por las diferentes dependencias del CPNB.

La tercera, de Convivencia Pacífica, pone en funcionamiento los medios alternativos de resolución de conflictos, entre los que se halla la sala de mediación y conciliación: “cómo hablar con el vecino sobre temas molestos sin necesidad de llegar a la violencia”, expuso el comisario.

“Las estadísticas son de gran importancia a nivel nacional en cuanto al número de conflictos resueltos, y en esa División de Convivencia Pacífica tenemos resultados muy positivos”, destacó

Historia

Ante la necesidad de crear un modelo policial más profesional y cercano a los civiles, y tras analizar y consultar órganos de seguridad en el mundo, en 2009 el entonces presidente de la República, Hugo Chávez, instauró el Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana con el servicio de Policía Comunal como vanguardia. Una dirección “de proximidad, humanista, de acercamiento, que promueve la confidencialidad y genera confianza en las personas”, afirmó Colmenares.

Se hizo una triangulación entre los cuerpos policiales comunitarios y otros orientados hacia los problemas y la investigación. “De esos tres que se practican en el mundo es donde nace nuestro modelo: uno que toma en consideración aspectos internacionales, pero que tiene particularidades propias del país”, señaló.

Cuando a la Policía Bolivariana le corresponde desplegar policías comunales en una zona lo primero que hace es un diagnóstico de la comunidad: extensión territorial, población e índice de violencia y criminalidad. “A menos que estemos en presencia de una flagrancia nosotros actuamos como policías. Del resto, nos dedicamos a caminar con el pueblo, ver sus necesidades y convertirnos en articuladores para poder resolver el problema que se pueda presentar dentro del lugar”, declaró.

Además, diseñan y ejecutan programas en centros educativos para promover en los estudiantes los valores de la convivencia social y pacífica.

Escuela de iniciación preventiva

Bajo la finalidad de promover valores que contrarresten los temas de delincuencia en el territorio, el Cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana, a través de su servicio de Policía Comunal, forma a niños y a adolescentes de diferentes comunidades en la Escuela de Iniciación Preventiva.

Todos los sábados en las diferentes coordinaciones donde están ubicadas las EIP, realizan actividades deportivas, recreativas y de formación.

Este proyecto “es el semillero que nosotros tenemos para una prevención real del delito, porque estamos trabajando con el futuro del país”, afirmó a ÚN el jefe de la División de Articulación Social de la Policía Comunal, Sanín Colmenares, quien destacó que en los próximos días juramentarán a nuevos integrantes de centro.