Primero Justicia rechaza sanciones y no apoyará ningún gobierno en el exilio

El partido de extrema derecha, Primero Justicia acordó no apoyar un Gobierno creado desde el exilio y rechazar las sanciones en contra de Venezuela en un encuentro realizado este fin de semana en el seno de la tolda aurinegra.
De esta manera, se estaría desmontando la tesis que vienen impulsando tanto el prófugo de la justicia, Julio Borges como María Corina Machado, quienes insisten en defender un supuesto triunfo electoral de González Urrutia y de no reconocer las instituciones del Estado venezolano.
Esta nueva diferencia no es la primera que se pone sobre la mesa contra la gestión de Borges, pues desde la renuncia de Henrique Capriles al seno de la directiva , se acusa al grupo de directivos encabezados por Julio Borges, Paola Bautista de Alemán, Juan Miguel Matheus, María Beatriz Martínez, Juan Pablo Guanipa, Carlos Ocariz, Juan Carlos Caldera de no rendir cuentas de las finanzas del partido y de manejar las comunicaciones “dándole prioridad a sus intereses particulares”, así como de pagar a redes y portales informativos.
“Ayer los derrotamos. Aprobamos un documento que establece que no vamos a apoyar ningún gobierno en el exilio y que estamos en contra de sanciones al país y así quedó derrotada la tesis de Borges”, que consiste en la consolidación de la estructura de toma de decisiones, innovar en la presión interna y externa y reforzar la Unidad y la Soberanía Popular”, comentó un miembro de la directiva presente en el encuentro, por lo que nuevamente Borges se quedó sin el apoyo de sus compañeros de partido.
Por su parte, Borges contestó a Capriles, en un entrevista concedida a un portal web que las diferencias en Primero Justicia no son en cuanto a estrategia, sino en cuanto agendas. Hay personas que están poniendo sus intereses personales por encima del interés nacional”.
Cabe acotar que cuando Capriles anunció su renuncia a Primero Justicia, se reservó el derecho de publicar la carta en sus redes sociales para garantizar su mensaje, pues acusó a Julio Borges de “manejar las comunicaciones del partido dándole prioridad a sus intereses particulares”, así como de pagar a redes y portales informativos