Países Bajos se suma al boicot contra Eurovisión si participa Israel

Irlanda, Eslovenia y Finlandia, abrieron el camino para que Países Bajos también se sume a la lista de países que condicionan su participación en el certamen del Festival de Eurovisión en 2026, a la admisión de Israel en el concurso, debido al genocidio que comete el régimen sionista en la Franja de Gaza.
La cadena pública televisiva que organiza la presencia neerlandesa, AVROTROS, ha anunciado este viernes que “ya no se puede justificar la asistencia de Israel dado el continuo y grave sufrimiento humano en Gaza”. La decisión se produce un día después de que Irlanda anunciara lo mismo. Eslovenia e Islandia han amenazado también con retirarse por iguales motivos.
En el caso de Países Bajos, los responsables de AVROTROS consideran demostrada la injerencia del Gobierno israelí durante la última edición del festival, celebrada en Basilea (Suiza). En un comunicado, señalan que el evento “se ha utilizado como instrumento político, lo que va en contra del carácter apolítico de Eurovisión”.
Ante el creciente rechazo que tiene la devastación de Gaza, resultó evidente la manipulación que hubo en el conteo de votos del festival del año pasado, cuando la representante del régimen sionista quedó en segundo lugar, a pesar del repudio público a su participación.
En mayo, ya la española RTVE escribió una carta a la organizadora de Eurovisión solicitando una auditoría independiente y una “revisión completa” del sistema de voto en el certamen. En ella, la cadena pública española solicitaba una reformulación del certamen para asegurar que no haya una “interferencia externa organizada por los países, como se ha demostrado recientemente”.
En tal sentido, España podría convertirse en el quinto país en boicotear el Festival de Eurovisión, luego de que se anunciara que esperan por una decisión de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, sobre permitir la participación de Israel en el certamen.
Como en otras instancias del mundo del entretenimiento, el aparato sionista posee un poder muy grande para posicionar su peculiar narrativa de la historia, y canalizar señalamientos de antisemitismo a todo lo que se oponga a su maquinaria destructiva del pueblo palestino.
En el caso de Eurovisión, el año pasado Israel demostró cuán influyente puede ser en el mundo del espectáculo europeo, pero el peso de la realidad y el rechazo creciente a las políticas del régimen sionista, están poniendo las cosas en su lugar.