Orianna Cárdenas: Argentina es un país artístico de 10

Es verano en Buenos Aires pero empieza a nevar. Un extraño apagón interrumpe las comunicaciones y en la calle empiezan a caer personas muertas como moscas, víctimas del aire tóxico. No hay explicaciones, solo una imperiosa necesidad de sobrevivir en medio de tanta incertidumbre. Así inicia la historieta ‘El Eternauta’ (1957), de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano Lópezes, que este año Netflix adaptó en una exitosa serie liderada por el reconocido actor Ricardo Darín, quien comparte créditos con la venezolana Orianna Cárdenas.
Nacida en Valencia, Orianna interpreta a Inga, una migrante que termina en el grupo de Juan Salvo (Darín) en su lucha por seguir con vida. Es así como “pana”, “arepa” y algunas malas palabras se cruzan con “ché”, “vení” o “vos”.
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—¿Cómo fue el proceso de casting para ‘El Eternauta’?
—Fue increíble, y a la vez, ansioso. Estuve en aproximadamente 4/5 estancias, dentro de las cuales estuve de a poco enterándome de qué iba la serie, quienes eran mis compañeros y para qué plataforma. En principio solo supe que necesitaban una venezolana para una serie.
—¿Qué te atrajo inicialmente del proyecto?
—Yo soy fanática de la ciencia ficción, y ya había leído la historieta. Ya de por sí es atrapante la historia, pero de la serie, tal y como comenté anteriormente, no tenía ni idea de qué iba, y me llamaba la atención que buscaban a una venezolana para una serie acá en Argentina.
—¿En qué aspectos dirías que Orianna Cárdenas se parece al personaje que interpreta en ‘El Eternauta’? ¿Hay alguna característica o vivencia de tu personaje con la que conectaste a un nivel personal?
—Creo que la resiliencia y la terquedad (risas) pues las ganas de vivir de Inga, a pesar de la situación apocalíptica que la rodea, son visibles, así como su terquedad en algunos momentos. Yo me considero una persona terca, pero sin duda alguna, con muchas ganas de vivir mi vida y comerme al mundo.
—¿Cuáles fueron los mayores desafíos al encarnar a tu personaje? ¿Cómo te preparaste para darle vida en un contexto tan particular como el de ‘El Eternauta’?
—Tuve la gran y hermosa oportunidad de toquetear un poco mis líneas, por supuesto sin perder lo que ya estaba de base, y agregarle más venezolanidad a Inga. Fue una construcción bastante emocional, divertida e incluso me atrevo a decir que atrevida en cierto punto, ya que no quería sobrepasar en ningún momento el guion pero quería dejar en claro que Inga es muy venezolana.
La preparación fue de a poco. Hubo mucho equipo de contención y dulcemente me brindaban apoyo y sugerencias que fueron esenciales para irme sintiendo más parte de esta familia Eternáutica.
—’El Eternauta’ ha sido un éxito rotundo. ¿Te esperabas esta enorme acogida por parte del público y la crítica?
—¡Para nada! Tenía la idea de que iba a ser grande acá en Argentina, pero jamás me imaginé lo enorme a nivel mundial. Es hermoso e increíble lo lejos que ha llegado y espero que siga llegando, demostrando que Argentina es un país artístico de 10.
—Con el gran final de la primera temporada, hay mucha expectativa por lo que viene. ¿Qué puedes adelantarnos, si es que puedes, sobre tus expectativas de cara a la segunda temporada? ¿Hay algo que te gustaría explorar más a fondo con tu personaje o con la trama general?
—Honestamente no tengo mucho para poder contar (risas) pero en definitiva me gustaría que la historia de Inga continúe. Más allá de yo haberle podido dar vida, siento que le dieron un papel guerrero e importante en la serie, y sería bonito ver qué ocurre con ella y si puede ser, que siga luchando junto a este grupo que se convirtió en su familia.
—’El Eternauta’ es conocida por su magnitud y por ser una producción muy ambiciosa. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en un set y con actores de ese nivel? ¿Qué fue lo más sorprendente o impactante para ti de la escala de la producción?
—¡INCREÍBLE! absolutamente todo. Soy muy fan, como ya lo mencioné, de la ciencia ficción, y este tipo de producciones usualmente las había visto en Hollywood. Imagínate mi tremenda sorpresa al haber podido ser parte de ese mismo nivel de producción pero 100% nacional y, por supuesto, que hayan brindado este espacio también para una venezolana. Es hermoso.
También el trabajar no solo con actores y actrices de alto nivel, sino también el director y producción. Todo fue con talento de cada uno.
—¿Cómo fue la dinámica de trabajo con el resto del elenco y el equipo de producción, considerando la complejidad de los efectos visuales y la ambientación?
—No quisiera hablar por ellos, porque lo que vi fue arduo trabajo de cada uno y esfuerzo en que todo quede tal y como se quería, pero siento que esta pregunta estaría mejor hacérsela a ellos. Obviamente fue increíble y hasta puedo llegar a decir que fue irreal. Ver nieve falsa junto a lugares de Buenos Aires que normalmente uno frecuenta, de locos (risas).
—Como actriz venezolana, ¿qué significa para ti formar parte de una producción de esta magnitud y con alcance internacional? ¿Crees que abre puertas para otros talentos de la región?
—Espero que esto sea solo el comienzo. No solo para mi carrera actoral sino para todo aquel que, por haber visto a Inga o la serie en general, se le despierte esa chispita de querer cumplir sus sueños, por muy grandes y a veces complicados que sean. Para mí fue eso, romper esa inseguridad, de cierta manera, de que no iba a lograr este sueño tan grande y darme gasolina al motor que me impulsa para empezar a trabajar más arduamente de lo que ya venía haciéndolos, para cumplir mis sueños.