25 abril, 2024

Enseña a tu hija a ser más fuertes mentalmente con estos 7 consejos

Isabel Rangel criar a niñas fuertes (2)

Las niñas deben aprender a adaptarse a los constantes cambios del mundo sin perder las esperanzas ante los problemas


Como padres, nuestra principal preocupación es que nuestros hijos crezcan sanos y se conviertan en adultos prósperos.

Nos preocupamos por darles de todo lo que puedan necesitar, pero a veces pasamos por alto lo más importante: la fortaleza mental que requerirán en un mundo cada vez más ajetreado, sobre todo si tienes una niña.

La psicóloga Isabel Rangel te trae una serie de consejos para que se convierta en una mujer fuerte y segura de sí misma.

Es capaz de cualquier cosa: es importante que le hagas entender eso, que conozca sus fortalezas. Más allá de su belleza, debe saber que es inteligente, capaz de todo, y con un enorme potencial para hacer realidad sus sueños.

Celebra sus logros: todos los niños necesitan ser valorados. Demuéstrale que puede lograr lo mismo que un hombre.

Fomenta su independencia: anímala a probar cosas nuevas, arriesgarse a nuevos retos y que intente resolver las cosas por sí misma. Demuéstrale que confías en ella, en sus decisiones y en que es capaz de hacer lo que le apasione.

Déjala fallar: debe entender que no siempre será fácil, pero debe confiar en sus propias capacidades y aprender a manejar la decepción, esto le ayudará a intentarlo de nuevo.

Déjala pensar: es una buena idea pedir la opinión de tu hija en las conversaciones familiares, o en cualquier conversación. Preguntarle “¿qué piensas de eso? ¿por qué crees que pasó? ¿cómo darse cuenta de eso?” le ofrecerán la confianza para expresarse libremente y de la manera correcta en cada situación.

Equidad en casa: cuando las niñas ven que su padre participa rutinariamente en las labores de la casa, entienden que el género no importa y el trabajo de una familia debe ser equitativo.

Darse a respetar: es un tema de igual importancia para ambos géneros, pero ella debe saber que nadie tiene la autoridad ni la justificación para lastimarla. Debe entender que la violencia no debe estar permitida, ni de juego.