26 abril, 2024

Uno de los problemas económicos que más se suele hacer sentir (para mal) es el de la inflación: Lamentablemente, este flagelo, que se define como el incremento generalizado y sostenido en los precios de todos los rubros (productos, bienes y servicios) en relación al valor de una moneda y por un tiempo determinado, es muy bien conocido en Venezuela…

Conocido, sí, pero ¿entendido?… Carmelo De Grazia, Vocero de responsabilidad Social de Bancamiga, nos profundiza un poco al respecto en una reciente nota en su portal oficial, y allí explica que la inflación es un verdadero dolor de cabeza porque, cuando se presenta, cada unidad monetaria pierde fuerza y alcanza cada vez menos para comprar, lo que se traduce en la disminución del poder adquisitivo.

Ahora bien, ¿qué provoca la inflación? Uno de los factores más determinantes es la llamada inflación de demanda, la cual tiene que ver con el aumento exponencial de la demanda de un bien, muy por encima de su oferta. Esto hace que el sector productivo no sea capaz de adaptarse en forma veloz para poder satisfacer las necesidades de los usuarios, resultando en que los pocos productos que puedan existir pasen a tener un mayor costo.

Otro factor es la inflación de costes, el cual viene dado cuando aumentan exponencialmente los costos de producción (materias primas, mano de obra, etcétera). Esto resulta en que las empresas se ven obligadas a subir los precios de sus productos, pues (obviamente) desean mantener un margen de ganancia positivo.

Una vez entendido eso, vale preguntarse qué hacer para combatir la inflación desde un punto de vista personal… Bueno, según Carmelo De Grazia, todo pasa por comprar lo estrictamente necesario en el momento más inmediato posible. También se puede (y debe) rotar capital, comprar y vender.

Otra cosa que se puede hacer es no dejar la plata que se tenga ahorrada en el banco, esperando a que engorde con intereses. No. Bueno es tomar ese dinero e invertir en activos o bienes inmuebles, en caso de ser posible.