Nos salva una amiga – Últimas Noticias

Después de meses de silencio, la trapera argentina Julieta Emilia Cazzuchelli, mejor conocida como Cazzu, habló por primera vez de su ruptura con el cantante mexicano Christian Nodal.

La también llamada ‘jefa del trap’ o ‘nena trampa’ afirmó que sospechaba que Nodal tenía a otra persona e incluso llegó a cuestionárselo, pero él se lo negó rotundamente. 

Sus declaraciones surgieron después que la actual esposa del cantante, Ángela Aguilar, aseverase que su historia con Nodal inició bien porque “todos los involucrados sabían” de la relación antes de que se hiciera pública y nadie salió lastimado.

Ante esto, Cazzu fue clara y lapidaria: “Yo no tenía conocimiento de que ellos tenían una relación previa a anunciarla. A mí cuando me dejaron, me dejaron por un motivo distinto. Se dijo que no se rompió un corazón y que aquí nadie sufrió. Yo sufrí muchísimo y se rompió muchísimo más que un corazón. Fue un proceso muy doloroso y yo me manejé con mucho respeto porque tengo una hija que tiene un papá que va a ser siempre su papá”

Cuando Nodal dejó a Cazzu, ella acababa de dar a luz a la bebé de ambos. Pero, además, todo indica que él la engañaba desde mucho antes: ¿Estando embarazada? ¿Recién daba a luz? ¿Mientras se recuperaba de un parto que además fue bastante complejo?

Quien sabe, pero se abre un gran debate: ¿Él debía seguir con alguien a quien no amaba? No. La propia Cazzu lo dijo: “Desde el momento en el que alguien no quiere seguir en una relación con alguien no hay nada que hacer, yo no le voy a pedir a nadie que se quede en mi vida sino quiere formar parte de mi vida, simplemente hay que aceptarlo”.

Pero evidentemente surgen otras preguntas: ¿se deja de amar tan rápido? ¿abandonas a alguien en un momento tan vulnerable? ¿inicias otra relación sin haber culminado por completo la anterior? ¿es posible ser feliz cuando construyes tu felicidad sobre un herido de muerte? Cada uno tendrá su respuesta, pero siempre habrá maneras mejores y peores.

Sin embargo, esta columna no trata de eso, sino de la amistad. Las declaraciones de Cazzu fueron en el programa de su amiga y ‘La Joaqui’, quien comenzó como rapera en las calles, se convirtió en la primera mujer en participar de la Red Bull Batalla de Gallos, y saltó al estrellato cuando se dedicó al género RKT, una especie de cumbia villera con reguetón.

La vida de La Joaqui ha sido jodida. Es hija de padres muy jóvenes. Cuando era niña, su madre decidió mudarse a Costa Rica, donde creció en condiciones precarias y alejada de su papá. Cuando tenía 15, su mamá decidió volver a la Argentina pero ella se quedó. Se perdió en las calles, entre las drogas, hasta que la mandaron con su abuela a Mar de Plata.

A los 21 años salió embarazada pero no contó con el apoyo del padre de su hija, el rapero Coqeéin Montana, quien prefirió seguir drogándose, la golpeaba a morir, la obligaba a trabajar y darle el dinero, etc.

Dos años después, fue madre por segunda vez. De otro hombre, pero seguidor del mismo circulo de violencia. Esa vez la salvó Cazzu:

“Yo tenía una relación bastante nociva, de violencia. Se habían pasado límites de los que no se vuelve. Era una situación irreversible. Yo no podia lidiar ni salir de esa relación. No tenía celular, me había quedado sin redes sociales, había perdido mi carrera, tenía otra bebé, no tenía casa, no tenía trabajo, no tenía plata, ni ingresos. La estaba pasando fatal y no podía volver a donde mi abuela, yo ya era una mujer grande, con dos hijas, y mi abuelita estaba en quimioterapias. Ella murió de cáncer. Y yo pensaba ‘si le cuento esto a mi abuela, la mato. No puede saber esto porque la mato de la tristeza’.

Entonces, lo sostuve hasta donde pude. En ese momento, el único número que me sabía de memoria era el de mi abuela y el de Cazzu. Un día la llame, y le dije ‘me está pasando esto y esto. No tengo a dónde ir. Realmente creo que me voy a morir de tristeza’.

Estaba flaca, triste, mal de salud. Ese año me sacaron un ovario porque me agarró un quiste enorme, rarísimo, que yo creo que fue por todo lo que no decía. Estuve re mal, no pegaba una.

Pero Cazzu me dijo: ‘ya tenés listo el departamento, te va a buscar un auto’. Agarré a las nenas y me fui”.

A pesar de los riesgos, Cazzu decidió ayudarla a recuperar su vida y su carrera. Grabaron juntas, la subió a los escenarios en el Lollapalooza 2019, etc.

En la separación de Cazzu y Nodal, ‘La Joaqui’ supo retribuirle todo ese apoyo. La historia de ambas, además de hacerme reflexionar sobre los traumas no resueltos y la importancia de sanar nuestras mentes, me hace recordar una vieja premisa, una que nos invita a tener circulos de apoyo: No nos salva un príncipe azul, nos salva una amiga. 

Por: Jessica Dos Santos / Instagram: Jessidossantos13

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