14 octubre, 2025

Noboa profundiza crisis en Ecuador al cerrar posibilidad de diálogo

Noboa profundiza crisis en Ecuador al cerrar posibilidad de diálogo

El presidente de Ecuador, el empresario Daniel Noboa, ha marcado hoy un peligroso distanciamiento de los principios democráticos al declarar abiertamente su negativa a dialogar con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), principal fuerza de oposición y líder del paro nacional indefinido que sacude el país desde hace 23 días. Esta postura, sumada a la fuerte represión ordenada por su Gobierno, denota una alarmante falta de compromiso con una democracia verdadera e inclusiva.

En un acto oficial, Noboa rechazó el paro indígena y, con un lenguaje polarizador, se cerró a cualquier acercamiento con la CONAIE, a la que acusó de querer «destruir la democracia y generar caos».

«Avanzaremos siempre abiertos a dialogar, pero con la gente que quiere trabajar y no con aquellos que quieren destruir a la democracia con odio y violencia», afirmó el mandatario, desestimando la legitimidad de las demandas indígenas.

Esta criminalización de la protesta social y el portazo al diálogo con un actor político y social fundamental como la CONAIE, evidencian un patrón de autoritarismo y exclusión. Mientras la CONAIE exige la derogación del decreto que eliminó el subsidio al diésel (elevando su precio de 1,80 a 2,80 dólares por galón), y reclama mejoras sociales, el Gobierno de Noboa opta por la confrontación.

Represión y cifras alarmantes

La respuesta del Gobierno a las protestas se ha centrado en la fuerza y la represión, especialmente en la sierra norte, donde se concentra gran parte de la población indígena. El saldo del paro ya es alarmante: un indígena fallecido, más de un centenar de heridos (entre manifestantes y fuerza pública) y qqal menos 118 detenidos, según cifras oficiales.

Este martes, la escalada de violencia quedó patente con la denuncia del Ejército sobre el ataque a un convoy de ayuda humanitaria en Imbabura, epicentro de los disturbios.

El presidente Noboa, sin embargo, desestima las acusaciones de represión y trato injusto, amparándose en su victoria electoral en provincias de población indígena. «Hemos ganado en todas las zonas donde ellos dicen que estamos oprimiendo a la gente, pero eso de ahí, es el cuento de unos pocos que solo quieren el caos y solo quieren destrucción,» aseveró, minimizando la profunda crisis social.

La negativa rotunda del empresario-presidente a sentarse con la CONAIE, principal voz de los pueblos y nacionalidades, no solo prolonga el conflicto, sino que socava la estructura de la democracia ecuatoriana, al privilegiar el uso de la fuerza sobre la negociación política.

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