Milei convierte al Banco de la Nación en sociedad anónima en medio del cripto escándalo

El presidente de Argentina, Javier Milei, convirtió en sociedad anónima a la mayor entidad pública bancaria del país, el Banco Nación, a través de un sorpresivo decreto publicado en el Boletín Oficial, que aparece justo en medio del escándalo por la promoción que hizo el presidente de una criptomoneda que estafó miles de millones de dólares.
“Dispónese la transformación del ente autárquico Banco de la Nación Argentina en Banco de la Nación Argentina Sociedad Anónima [BNA S.A.]”, consigna el decreto 116, oficializado este jueves.
El Estado argentino controlará el 99,9% del capital social de la entidad y el 0,1% estará en manos de la Fundación Banco de la Nación Argentina. El decreto fija el capital social del organismo en 1,6 billones de pesos argentinos (1.484 millones de dólares al cambio actual).
La medida, firmada también por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, señala que el Estado ejercerá sus derechos a través del Ministerio de Economía.
El régimen de entidad autárquica que caracterizaba al Banco Nación limita la capacidad del organismo para competir en igualdad de condiciones con otras entidades del sector financiero, pues limita su acceso a nuevas fuentes de financiamiento y su capacidad para desarrollar estrategias comerciales, según el decreto.
La transformación del Banco Nación en sociedad anónima “contribuirá a modernizar su estructura jurídica y operativa, permitiendo una mayor flexibilidad en su gestión y adaptación a las mejores prácticas del mercado financiero”, añade.
Medida de distracción
El anuncio sobre el Banco de la Nación se produce justo cuando en Argentina estalla el escándalo por la promoción que hizo Milei del criptoactivo $LIBRA, que estafó miles de millones de dólares y quebró dos horas después de que el mandatario retirara el apoyo a la moneda.
En medio de un clima signado por la incertidumbre, un sector de la oposición presentó dos pedidos de juicio político que, si bien lucen de improbable concreción, exhiben el alcance inusitado del episodio.
La primera solicitud de remoción del mandatario fue presentada por el peronismo, englobado en el bloque Unión por la Patria. “El presidente se tiene que hacer cargo de lo que hizo y dar explicaciones”, dijo Germán Martínez, el presidente del espacio, en conferencia de prensa.
La segunda convocatoria fue impulsada por un sector de la denominada “oposición dialoguista”, que incluye legisladores que, meses atrás, habían decidido acompañar al Ejecutivo para la aprobación de su emblemática ley ómnibus”.