‘Las guerreras K-Pop’ es el mayor bombazo del año en Netflix y todo empezó gracias a la frustración de su directora: «Nunca tuve la oportunidad»

Desde su estreno en junio en Netflix, ‘Las guerreras K-Pop’ no han dejado de petarlo y han seguido acumulando éxitos tanto en la plataforma como con su banda sonora. Ya es un fenómeno imparable que incluso tiene su primer corto en marcha, pero lo cierto es que la película de animación comenzó como un proyecto con el que la directora Maggie Kang se quería quitar una espinita que tenía clavada desde hace mucho tiempo.
Iba tocando
Maggie Kang lleva casi dos décadas en la industria y trabajó durante años en DreamWorks entre las franquicias de Shrek, Madagascar y Kung-Fu Panda y otros muchos proyectos. Cuando por fin le llegó la oportunidad de presentar su propia película, tenía muy claro lo que quería: un proyecto coreano.
«Siempre quería ver a Corea representada en la pantalla», dijo la directora durante el Festival de Cine Internacional de Busan. «Siempre he querido trabajar en un proyecto coreano, pero nunca me crucé con uno en estos doce o trece años de trabajar en la industria de la animación en Hollywood».
Así que de esta frustración de Kang con Hollywood nacieron Rumi, Mira y Zoey. La directora ya estaba fascinada con la mitología coreana y decidió explorar más de su cultura. A través de indagar más en el folclore coreano descubrió más sobre los demonios, lo que llevó a que la trama fuera poco a poco centrándose alrededor de mujeres cazadoras de demonios. Pero hasta que el K-Pop no entró en la ecuación todas las piezas no terminaron de alinearse correctamente.


«La película inmediatamente se volvió mucho más grande. Se convirtió en un musical, y ahí había muchísimo más espectáculo», continuó Kang, como recogen desde Variety.
La directora cree que el K-Pop ha sido uno de los elementos clave para el éxito de su película, ya que les ha ayudado a cruzar barreras internacionales mientras que también encajaba perfectamente con los elementos culturales que quería incluir. Aún así, ‘Las guerreras K-Pop’ sigue tirando muchísimo de tradición y los poderes de sus cazadoras están inspirados por los bailarines que realizaban danzas para proteger a sus comunidades de los demonios. «En cierto modo, fueron los primeros conciertos en Corea», apuntó la directora.
Según Kang, el éxito de ‘Las guerreras K-Pop’ no solo es una victoria personal y profesional, también es una victoria mayor para la representación coreana en la animación: «Cada vez que hacen click en el botón de play en Netflix, no están viendo tu película. Están volviendo a la cultura coreana, es algo realmente increíble.»
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