Jeremy Allen White revive el alma de Bruce Springsteen en ‘Música de ninguna parte’
El reconocido actor estadounidense Jeremy Allen White, conocido por su aclamada interpretación en El oso, entrega una de las actuaciones más desafiantes y transformadoras de su carrera en Springsteen: música de ninguna parte, película que llega a los cines de Venezuela el 30 de octubre. Dirigida por Scott Cooper y basada en el libro Deliver Me From Nowhere de Warren Zanes, la cinta reconstruye el complejo universo interior de Bruce Springsteen durante la creación de Nebraska (1982), uno de los discos más introspectivos y oscuros del “Boss”.
White relató que el desafío de encarnar al ícono de Nueva Jersey fue tan abrumador como inspirador. “Lo pensé durante una semana. Luego Scott me dijo que Bruce había visto parte de mi trabajo y pensaba que debía hacerlo”, contó el actor. Esa validación personal del propio Springsteen le dio a White el impulso para sumergirse de lleno en el papel.
Más que una imitación, Cooper buscaba capturar la esencia humana detrás de la leyenda. “Es una película sobre encontrar quién es Bruce, porque solo hay un Bruce Springsteen”, afirmó el director. Para lograrlo, White se embarcó en una investigación exhaustiva que incluyó escuchar el audiolibro Born to Run, revisar el registro de Springsteen on Broadway y compartir largas charlas con el músico y su entorno más cercano, entre ellos el productor Jimmy Lovine y el manager Jon Landau.
El actor también recibió preparación intensiva durante cinco meses en canto y guitarra, bajo la guía del guitarrista J.D. Simo y el coach vocal Eric Vetro. “Necesitaba sentirme tan cómodo con una guitarra como lo está Bruce”, comentó White.
Además, las conversaciones personales con Springsteen resultaron decisivas. El artista lo llevó a recorrer su pueblo natal, Freehold, en Nueva Jersey, y lo invitó a su casa junto a Patti Scialfa, su esposa. “Pude entender la raíz emocional de Nebraska viendo los lugares donde él creció”, reconoció White.
Por su parte, el propio Springsteen elogió el trabajo del actor: “Jeremy no intentó imitarme. Se metió en mi mundo interior. La cámara captó esas complejidades, y eso fue clave para que el personaje resultara creíble”.
Con esta interpretación, White no solo rinde homenaje a una leyenda, sino que logra un retrato estremecedor de la soledad, la creatividad y los fantasmas que dieron forma a Nebraska, un álbum nacido desde la vulnerabilidad más pura.
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