Jay-Z se encuentra en medio de una batalla legal

El neoyorquino Jay-Z se encuentra envuelto en una nueva polémica que involucra violencia y amenaza su reputación, lo cual muy probablemente impactará a sus allegados negativamente.

De acuerdo a la información publicada por medios especializados como E! News, el rapero, cuyo nombre de pila es Shawn Corey Carter, respondió públicamente a una demanda presentada por Rymir Satterthwaite, un hombre de 32 años de edad que afirma desde hace varios años ser el hijo biológico del marido de Beyoncé. Mientras tanto, el cantante de 55 años de edad describe la situación como »décadas de acoso». Los demandantes acusan al también ejecutivo de evitar durante años someterse a una prueba de ADN.

Asimismo, el documento igualmente implica a la madrina de este, Lillie Coley. En este sentido, el 6 de mayo de 2025, Rymir y Lillie presentaron una nueva demanda federal contra Jay-Z, acusándolo de evitar durante años someterse a una prueba de ADN y de usar su influencia para obstruir el proceso legal. No están pidiendo manutención, sino una compensación por daños emocionales, reputacionales y legales.

¿Les está haciendo la guerra?

Según reportes judiciales, madrina y ahijado reclaman más de 100 mil dólares y alegan que han sufrido amenazas, interferencias legales y que se les han impuesto gravámenes ilegales sobre propiedades. En este sentido, en diciembre de 2023 Coley intentó vender su casa y no pudo.

Aparentemente, Jay-Z y su equipo han utilizado su influencia para obstaculizar sus esfuerzos y en general, hacerles guerra. La cosa ha llegado a tal punto, que supuestamente a Rymir le tirotearon su vehículo, lo cual él interpreta como una advertencia de su presunto padre para asustarlo y así mantenerlo en silencio.

Todo esto forma parte de lo que los demandantes describen como una campaña de intimidación y desprestigio, aunque el intérprete de ‘Empire State of Mind’ niega rotundamente estas acusaciones.

Origen del conflicto

Supuestamente, la madre de Rymir, Wanda Satterthwaite, tuvo una relación con el rapero en los años de la década de 1990, cuando ella tenía 16 años de edad y el joven sería el fruto de ese romance. Wanda falleció en 2016 y para el momento, Satterthwaite quedó al cuidado de Coley.

Las primeras acciones legales comenzaron en 2010, cuando Lillie Coley intentó obtener una prueba de paternidad. Desde entonces, han presentado múltiples demandas en diferentes jurisdicciones, incluyendo tribunales en Pensilvania y Nueva Jersey.

No obstante, el equipo legal del cantante ha logrado que varias de estas demandas sean desestimadas, y en al menos un caso, se emitió una orden de desacato contra los demandantes.

El magnate se prepara para el combate

Jay-Z afirmó que no se enteró de la existencia de la acción legal más nueva sino hasta el 3 de junio, casi un mes después de que fue presentada. Por esa razón, sus abogados solicitaron al juez una extensión de cuatro semanas para presentar su respuesta con fundamento.

Esta solicitud no es inusual en el ámbito legal: le da al equipo del acusado tiempo para evaluar la demanda completa, explorar sus implicaciones legales y decidir si responder mediante una defensa, una moción para desestimar, o alguna otra estrategia jurídica.

Lo que se refleja aquí es una maniobra defensiva que busca garantizar un trato justo dentro del sistema legal, especialmente considerando que Jay-Z ha caracterizado este proceso como parte de un »patrón de acoso prolongado».