11 octubre, 2025
Trump y sus políticas - Últimas Noticias

Moisés no es el creador del monoteísmo. Antes de él, si alguna vez existió, ya Akhenatón había dicho que el único dios era Ra. A Moisés sí se responsabiliza de dos ideas violentamente radicales. Su dios, proclamó, era el único verdadero. Los demás, falsos. La segunda idea, es la de un dios inalcanzable para la mayoría de la humanidad. Era exclusivo de sus seguidores.

Se le reconoce como raíz de las tres religiones monoteístas del mundo. No se sabe si es un personaje histórico o mitológico, no hay ninguna evidencia científica de su existencia y su aparición en textos es consecuencia de una tradición oral, iniciada por el grupo de personas que le habría seguido fuera de Egipto, en donde se supone eran objeto de persecución.
Querían apoderarse de un territorio en Canaán, presentado como lugar prometido por el dios de la nueva religión, la que era exactamente lo contrario a la religión dominante en Egipto. El “becerro de oro” era una forma de condenar al dios Apis de la tradición religiosa egipcia.

En Moisés, el egipcio, escrito por Jan Assmann, se cuenta de este “personaje de la memoria, más que de la historia”, sobre el monoteísmo de Akhenatón, su proclamación y derrota, así como del exilio posterior de los excluidos por la conquista del poder de los antimonoteístas.

La invención de Moisés, o mosaica, es culturalmente radical y violenta, pues proclama la superioridad y exclusividad para un grupo de personas, a la vez que señala como falsas las creencias de la mayoría de la humanidad.

A pesar de esta génesis violenta, las tres religiones monoteístas han evolucionado hacia visiones más humanistas. Lo han hecho todas. Cuando se pretende denigrar a una de ellas, se citan pasajes discriminatorios y violentos contenidos en algunas de sus escrituras, pero no se les contrapone el peso de sus visiones humanistas.

El gobierno criminal de Israel pretende hacer pasar como religiosa la tarea, asignada por las élites de Estados Unidos, de destruir a los pueblos del Medio Oriente. En verdad es una traición al humanismo de sus propias creencias.

El accionar del criminal y genocida Estado artificial de Israel no tiene motivos religiosos, aunque así se le disfrace. Israel es una base militar de Estados Unidos, alimentada ideológicamente por la visión criminal del sionismo, diseñada para sembrar el caos en el Medio Oriente. Poco tiene que ver con la religión judía y nada tiene que ver con el humanismo.

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