Guerra, disparates y nazismo – Últimas Noticias

Son cada vez más increíbles los niveles de estupidez, cobardía, indignidad y servilismo reptilesco ante Estados Unidos (EU) alcanzados por esta grotesca Europa de hoy, que sigue creyéndose cabeza de Occidente con su amo EU y actuando como si aún lo fuera en cuanto al Asia, al África y a la América Latina que saqueó por 4/5 siglos, y en cuyos países crece hoy el rechazo a soportar su prepotencia y desprecio ahora disfrazados de amistad. Y lo digo a propósito de noticias y declaraciones recientes, europeas o relacionadas con Europa.
La primera es el 78º aniversario que se ha cumplido en este mes de mayo de lo que habría sido en mayo de 1945 el fin oficial de la Segunda guerra mundial. Lo que, para entender bien ese final que, como recordaré de inmediato, fue bastante complicado, conviene recordar antes el fin oficial de la Primera guerra mundial concluida oficialmente en 1918, para luego examinar el fin de esa Segunda guerra, que habría concluido en 1945.
Veamos, en la Primera guerra mundial, que empezó en julio-agosto de 1914, se enfrentaron 2 bloques de países colonialistas europeos: de un lado, Gran Bretaña y Francia, acompañados por la Rusia zarista, casi colonia de ambos. Y del otro lado, Alemania, Austria-Hungría y Turquía. Triunfaron Gran Bretaña y Francia, pero sin Rusia, en la que en octubre-noviembre de 1917 triunfó la revolución proletaria rusa que la convertía ahora en enemiga. La guerra concluyó el 11 de noviembre de 1918 con el armisticio que se proclamó entonces en toda Europa y fue ratificado el año siguiente por el Tratado de Versalles, que culpó a Alemania de responsable de esa guerra. Así, la guerra terminó con un solo armisticio, una sola paz y una sola fecha final, y no hubo ningún intento de hallar fechas y acuerdos de paz que fuesen diferentes.
El contraste con la Segunda guerra es total.Los nazis, que eran el enemigo fundamental para los rusos mientras para británicos y estadounidenses eran solo amigos o enemigos ambiguos según contextos variables, debieron rendirse al menos 4 veces, 3 en grupos diferentes ante ingleses y yankees, y una sola, única y principal vez, la última, ante los rusos, sus verdaderos vencedores. El 29 de abril se rinden ante los yankees los nazis derrotados en el sur de Italia. Rendición local, sin ningún alcance. Luego vienen las rendiciones nazis en el occidente europeo ante británicos y yankees. El 4/5 de mayo un importante grupo nazi se rinde ante Montgomery, jefe de las tropas inglesas. Y el 7/8 de mayo, un sector mayor y más importante se rinde ante Eisenhower, jefe de las tropas de EU. Y como aún les faltaba rendirse ante los rusos, sus vencedores, que desde el 2 de mayo estaban en Berlín y habían colgado su bandera roja en la cumbre del Reichstag, esa rendición, inmenso acto popular, se realiza en la Plaza roja de Moscú, presidido por Stalin y por Zhukov, jefe y héroe de esa victoria. Y Eisenhower, apoyándose en el mezquino argumento de que su grado militar era superior al de Zhukov, no asistió a ese acto, que cerró la secuela de rendiciones nazis ante lo que, en principio, al menos desde 1941, era la alianza político-militar de británicos, yankees y rusos para enfrentar a las tropas alemanas.
Y es que esa sucesión de rendiciones nazis tiene una clara explicación. Después del show mediático que fue el desembarco yankee-británico de Normandía en julio de 1944, el avance de los rusos hacia Alemania, que se desarrollaba en el este de Europa y en el que Rusia seguía atravesando campos minados, liberando países y venciendo nazis, se vio acompañado del avance apacible en el occidente europeo de ingleses y yankees, a los que los nazis buscaban para rendirse, sabiendo que en el fondo unos y otros eran sus amigos, pues los nazis también sabían que en ese frente aliado, ingleses y yankees eran estrechos aliados mientras Rusia era ya para ambos el próximo enemigo. En efecto, el general yankee Patton declaraba que era el momento de atacar a esos hijos de puta rusos; Churchill montaba su fracasada Operación Impensable; y Reinhard Gehlen a cambio de su libertad le vendía datos rusos a los yankees y candidatos para integrar la futura CIA.
Y para decirlo en pocas palabras. Es que la Segunda guerra mundial no terminó en 1945.
Pronto EU la convirtió en Guerra Fría contra Rusia y de hecho aún no ha terminado, pues el nazismo sobrevivió oculto por años en Alemania, renació en Ucrania en estas últimas décadas, y está ya en el poder, atacando a Rusia, reerigiendo monumentos nazis, armada hasta los dientes y celebrada por EU y Europa, matando y anunciando que matará a todos los rusos, y realizando ataques terroristas que EU y Europa alimentan con sus armas y alientan con su usual hipocresía. Y esa es la Europa de hoy, que contribuye a recrear y nutrir la amenaza nazi y el creciente odio contra Rusia.
El otro tema es el de las frecuentes declaraciones de los 2 personajes que fungen de líderes de la Unión Europea, de líderes autoritarios, porque no son electos ni responden a los intereses y necesidades de sus pueblos. Y que en realidad solo son dóciles burócratas que repiten órdenes de EU, amo indiscutible de ese viejo y ya decrépito continente.
El que funge de diplomático se especializa en rebuznar y decir disparates. En días pasados declaró que la Unión Europea debería ocuparse más de enfrentar la difícil situación económica que confrontan los pueblos de Europa. Pero de inmediato se corrigió diciendo que eso no era posible porque lo prioritario para ella era seguir armando a Ucrania para que ganara la guerra aplastando a Rusia. Cualquiera podría preguntarle por qué ese deseo de hundir a Rusia. La relación comercial y cultural entre Europa y Rusia beneficiaba por igual a ambos. Se intercambiaban productos y técnicas y Europa tenía acceso a un petróleo ligero y barato y a un gas natural de igual calidad. Eso se rompió por orden de EU, que prohibió a Europa comprar petróleo ruso para comprar el yankee más caro y de esquisto, que no era suficiente. EU decidió destruir el gasoducto ruso que proporcionaba a Europa un gas de primera, abundante y barato, para cambiarlo por gas de esquisto licuado, de EU, inferior y más caro. Biden le dijo al monigote de Scholz que EU iba a volar el gasoducto, este aceptó y EU lo hizo, pero en forma cobarde negó haberlo hecho porque además de terrorista era un acto de guerra contra Rusia. En Europa empezaron a encarecerse y a escasear gas y petróleo mientras EU se enriquecía. Grandes empresas europeas que exportaban sus productos a EU, empezaron a reducir su actividad o a quebrar y entonces Biden les dijo que se fueran a EU, donde tendrían subsidios y ventajas y muchas se fueron.
Así Europa empezó a importar productos que antes exportaba. En fin, que quebrarla para dominarla era el plan de EU que esa indigna Europa aceptó sin rechistar. Y eso es lo que celebra el servil rebuznador.
El otro personaje es Frau Úrsula von der Leyen, alemana, mujer aun hermosa y mucho más inteligente que Burrell. Pero sus declaraciones rezuman nazismo, porque todo indica que es nazi. Así, como esta Europa se niega a celebrar el 9 de mayo la victoria rusa contra el nazismo alemán, los rusos lanzaron la idea del Desfile del regimiento inmortal para recordarlo y celebrarlo. Europa pronazi, replicó llamando al 9 de mayo Día de Europa. ¿De cuál Europa? De la pronazi. Ahora hasta la nazi Ucrania celebra el 9 de mayo como Día de Europa. Y por supuesto Frau von der Leyen decidió celebrarlo en Kiev al lado de Zelensky, y en su fraternal discurso dijo esto: “Es bueno estar de vuelta en Kiev donde los valores que apreciamos se defienden a diario”. ¿Y cuáles valores defiende Zelenski? Los nazis, por supuesto, que son también los de ella.
Así va Europa. Buen viaje.