En NY asesinan a un CEO

Un asesinato en la parte elegante de Nueva York coloca en el banquillo al presunto homicida y a todo el sistema de salud estadounidense, también a la democracia.
El crimen carecía de móvil, pero al desenvolverse la madeja de hechos el asunto se complica.
El asesino es un joven de 26 años, ingeniero de datos, vástago de una familia adinerada de Baltimore y el muerto era presidente de una inmensa compañía de seguros, United Health Care, que vende pólizas de salud.
Luigi Mangione después de asesinar a Brian Thompson huyó a Pensilvania donde había estudiado, pensando que allí podía pasar desapercibido al carecer de expedientes policiales.
Pero se equivocó: matar al CEO de la más grande compañía aseguradora de salud desató una persecución nacional que llevó a que clientes y empleados de un McDonald´s lo reconocieran terminando en minutos tras las rejas.
Hasta allí nada especial en un país donde a diario asesinan personas cuyos casos nunca se resuelven, salvo que el asesinado fuese alguien especial como lo era Brian Thompson. Se esperaba un juicio rápido para Mangione que sería extraditado a Nueva York según las leyes de ese país realmente federal. Eso era esperado, pero el asunto se complica.
Mangione no es cliente de United Health Care –la mayor organización de seguros en los Estados Unidos– pero una radiografía de su columna vertebral y su cuaderno de notas, más un movimiento en su favor, explican el otro lado de todo crimen.
Mangione en 2023 sufrió un accidente que según dijo “le cambio la vida”. Unos tornillos en la columna vertebral explican este cambio. Entre sus notas, aparte de esquemas para cometer el crimen, aparecieron críticas al sistema de salud que en EEUU ha llevado a que la salud esté entre las más costosas del mundo.
Y bingo: las organizaciones que defienden clientes de las aseguradoras a las que las compañías no les pagan los siniestros han hecho campañas para entender el motivo que llevó a Mangione a matar a sangre fría al CEO de la más grande de esas compañías.
Por los momentos, la extradición se ha frenado mientras aumentan las acciones a favor de Mangione. A mi juicio y sin tener vela me parece que la protesta es contra una democracia donde los inmensamente ricos pueden hacer lo que quieran, y a los pobres no hay quien los defienda, a pesar de lo que digan las leyes.