En nuestra familia tenemos un preciado Rubí
Rubí es una perrita yorkshire mini muy simpática y consentida, aunque a veces puede tener su mal genio.
Cuando llegó a casa tenía apenas tres meses, así que decidimos cuidarla y consentirla al máximo.
Recuerdo que aprendió sus hábitos higiénicos con rapidez, ya que solo hace sus necesidades donde debe. Además, es muy inteligente, territorial y adora recibir cariño.
Sin embargo, es muy delicada de estómago, por lo que siempre estamos pendientes de que no coma nada que no sea su perrarina. Si llega a hacerlo, terminamos en el veterinario con ella.
En una ocasión, le di pedacitos de tequeños y fue horrible. Se puso muy mal del estómago, por lo que tuvimos que llevarla de urgencia al veterinario. Allí, nos dieron indicaciones para alimentarla con su perrarina y un poco de pollo de manera estricta.
Le compramos una milanesa de pollo y se la hervimos. Luego, le vamos colocando pedacitos de pollo y algo de caldo en la mañana y en la noche come su perrarina mojada con un poquito del caldo que apartamos de la milanesa.
A Rubí le encanta estar siempre acompañada y donde estén los miembros de la familia, allí está ella. Es muy cercana y le gusta estar en familia, ya que se siente un miembro más, ¡porque lo es!
Para bañarla, le compro shampoo para piel sensible y le aplico enjuague especial para su pelaje, ya que tiene la piel delicada, puede parecer una frivolidad, pero lo requiere por su tipo de pelo o le sale cortarlo.
El súper cuidado que amerita una raza pequeña
Como RUBI, las razas pequeñas están en tendencia por la facilidad de tener un animal de compañía en hogares con poco espacio como apartamentos. Además son fáciles de llevar a donde sea.
Pero, ¿a qué precio hemos llegado a tamaños “mini o tacita de té”?
Entender un poco el origen de estas razas, ayuda a comprender que al escoger como compañero a un perro tan pequeñito puede derivar en algún tipo de problema asociado a su “genética”, debido a la cría y selección.

Estas razas fueron creadas seleccionando perros más pequeños que poseían ciertas características para ser cruzadas con otras razas específicas y así salieran cachorros aún más pequeños con las mismas características. Con el tiempo, este proceso llevó a la creación de estos perros miniatura.
Sin embargo, es importante señalar que la cría selectiva para producir perros miniatura tiene efectos negativos en la salud y el bienestar de los animales tales como:
- Problemas respiratorios: los perros miniaturas suelen tener cráneos más pequeños y aplastados, lo que puede ocasionar problemas respiratorios.
- Problemas de columna vertebral: el tamaño pequeño de estos perros puede causar deformidades de la columna vertebral y hernias discales.
- Problemas de corazón: algunas razas miniaturas tienen un mayor riesgo de padecer problemas de corazón, como la enfermedad valvular mitral.
También comprender que en muchos casos el criador pudiera pasar por alto los problemas genéticos de las razas y poner por encima de la salud del cachorro, el tamaño. Porque al final, cuando compras un perro o cualquier animal contribuyes con un “negocio” que abarca mucho sufrimiento y maltrato.
Existen diversos estudios que han investigado los efectos de la cría de razas mini. Un estudio publicado en la revista Canine Genetics and Epidemiology en 2016, analizó los registros de salud de más de 22,000 perros de 23 razas diferentes, incluyendo perros miniaturas y no miniaturas. Los resultados indicaron que los perros miniaturas tenían una mayor incidencia de problemas de salud, como problemas dentales, alergias y trastornos del sistema nervioso central.
Otro estudio publicado en la revista PLoS ONE en 2018, examinó la relación entre el tamaño corporal y la esperanza de vida en perros. Los resultados indicaron que los perros más pequeños tenían una esperanza de vida más corta en comparación con los perros más grandes.
Aunque Rubí, es una parte integral de la familia que la acogió, no todos los perros y sobretodo pequeños cuentan con esta suerte. Al sufrir cualquier tipo de afección de salud como los mencionados anteriormente o simplemente ya no satisfacer los intereses del propios del “dueño”, son abandonados.
Es importante recordar que los animales son seres vivos que merecen nuestro respeto y cuidado. Siempre debemos tratar a nuestros amigos peludos con amor y consideración, asegurándonos de que estén bien alimentados, cuidados y amados.
No hay excusa para el maltrato animal, y es nuestro deber como seres humanos luchar por su bienestar y protección. Debemos ser una voz para aquellos que no pueden hablar por sí mismos y trabajar juntos para crear un mundo en el que los animales sean valorados y respetados.
Cada animal merece una vida feliz y amorosa, y es nuestro deber asegurarnos de que reciban el amor y el cuidado que se merecen. ¡Protejamos y cuidemos a los animales!
Anímate y ¡cuéntanos la historia de tu peludo!
