15 octubre, 2025
el público de Venezuela ha sido generoso conmigo

Daniel Sarcos tiene muchos dones, como una voz privilegiada, una habilidad natural para la actuación y un agradable tono para cantar, pero todavía tiene talentos para compartir.

El animador es uno de los presentadores de televisión venezolanos más exitosos. Además de brillar en la pantalla nacional, también lo hizo en Ecuador, República Dominicana y Miami, y ahora regresa al país para subirse a las tablas con “Plano y contraplano”, pieza teatral en la que compartió escenario con Víctor Cámara y que en su estreno en Caracas resultó un gran éxito con tres funciones agotadas.

En esta propuesta, que se espera que tenga una gira nacional y otra mundial próximamente, se mete bajo la piel de Ricardo, un hombre que en principio aparenta ser desordenado, despreocupado y hasta machista, pero luego demuestra ser todo lo contrario.

A propósito de la obra, una creación de Juan Carlos Wessolossky, Últimas Noticias conversó con Daniel Sarcos, un hombre que además de su increíble habilidad para improvisar también sorprende por su sensibilidad y calidez.

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-¿Cómo llega Daniel Sarcos a “Plano y contraplano” y cuál fue tu primera impresión cuando leíste el libreto?

-Bueno, la primera impresión cuando leí el libreto fue que me encantó. Hubo dos cosas muy interesantes: la primera fue el libreto que me gustó muchísimo, y la segunda fue el hecho de que iba a trabajar con Víctor Cámara.

Para nadie es un secreto la reputación que tiene Víctor en el mundo de la actuación, tanto en las novelas, en el cine, en el teatro, y era como una de esas cosas que a uno le gustaría hacer siempre. Además está el humor del libreto, que está muy bien expresado en un lenguaje muy fino y en unas situaciones muy especiales. Entonces, sin duda tuve la determinación de hacerlo.

¿Cuánto tiempo llevó el proceso de los ensayos y llegar hasta aquí?

-Tenemos aproximadamente unos tres meses ensayando, pero tres meses muy, muy interrumpidos y tengo que reconocer que ellos me han tenido mucha paciencia para poder cumplir con mis horarios, porque entre mi viaje de trabajo, las cosas que hago en Miami, unas vacaciones que se atravesaron, dos vacaciones familiares y una cantidad de cosas, este el tiempo se acortó y yo estaba muy nervioso, porque quizá nunca habían trabajado conmigo y no sabían cuál era mi proceso de aprendizaje de libretos.

Pero tengo experiencia haciendo muchos monólogos, que eso sí es difícil porque toda la obra depende de ti. Claro, y de 60 páginas, pues todo esto la tienes que aprender tú. Que a mí en este caso, cuando el juego está repartido, se hace un poquito más fácil de arreglar todo.

-Todos los proyectos tienen su complejidad, su reto. ¿Cuál es el de “Plano y contraplano” para Daniel Sarcos?

-El reto de “Plano y contraplano”, y yo creo que es el mismo reto que tengo cada vez que hago teatro, es dejar de ser. Cuando tú te acostumbras a ser conductor, animador de televisor, pues se supone que el conductor es una especie de maestro de ceremonia que siempre tiene el control absoluto de la situación, el que sabe de dónde viene y para dónde vamos y el que tiene el orden en la cabeza de cómo se va a presentar la cosa.

Entonces, yo creo que el reto es dejar de ser yo, dejar de tener esa postura que me he acostumbrado a tener, de que estoy en control de la situación, para ser un poco más vulnerable y para poder ser un poco más natural con respecto a las situaciones que se van presentando en el libreto. Yo creo que ese ha sido, en este caso, el gran reto de la obra.

-Te hemos visto en cine, has hecho animación y han sido muchísimos años frente a la televisión, también locución y además cantas. ¿Qué otra faceta poco conocida tienes dentro o fuera del medio artístico?

-Hay varias cosas que quizá la gente no sabe de mí, como por ejemplo que soy compositor o escritor, no compongo, no soy músico, pero me gusta escribir canciones, aunque no he entregado nunca ninguna.

Tengo unas 10 canciones, incluso registro los títulos de las canciones y los guardo antes de presentarlas. Y tú dices una frase o estoy en algún sitio y se me ocurre una frase y lo guardo porque de ahí va a partir algo.

Pero he sido muy tímido hasta el momento con respecto a eso. Es que tengo tantos amigos buenos compositores que incluso estoy pidiendo su colaboración para terminar algunas cosas. Eso por un lado.

Por otro lado está mi sueño: tener un hotel. Quiero, cuando le baje el pie al acelerador del trabajo y de las cosas, tener un hotel. Tener un hotel quizás no tan grande como este (Meliá Caracas) con 600 habitaciones, pero por lo menos entre 50 y 100 habitaciones para ya que sea como mi negocio para dejarle a los demás. Creo que eso es algo que no lo he confesado, que nunca lo había dicho, pero es mi afición.

-Como viajero, ¿no?

-Sí, también, pero yo creo que empezó antes de todo esto. Mi papá y mi mamá viajaban mucho y yo viajaba mucho con ellos. Y entonces, como hay tanta diferencia de edad entre mi hermano mayor y yo, casi siempre viajaba solo con mi mamá y con mi papá; entonces, cuando mi hermano viajaba conmigo, pues la verdad que la diferencia era tanta que él estaba con otras cosas y yo entonces me hacía amigos de todos los maleteros, de todos los empleados del hotel. Para mí era una aventura que mi papá se quedara dormido y yo bajar a tirármela de grande, comer solo, firmar y poner el nombre de la habitación para mí era lo máximo.

Todavía recuerdo esas anécdotas. Incluso, cada vez que me tocaba irme de un hotel, donde quiera que estuviera, me ponía triste porque era despedirme de los amigos que había hecho entonces y ellos (su familia) se reía de mí. Yo creo que de ahí empezó esa afición por los hoteles.

-¿Dónde tendrías el hotel?

-No sé, todo depende de donde se presente la cosa, pero creo que sería en América Latina.

-¿Qué es lo que más extraña Daniel Sarcos del Zulia?

-Absolutamente todo. Absolutamente todo. Es que el Zulia para los zulianos es algo realmente imprescindible. Pocos gentilicios he visto en mi carrera y en mi vida que tengan tanto apego por sus cosas como nosotros.

Inicialmente pues los afectos que uno tiene, porque los paisajes son prácticamente inalterables de una u otra forma, pero lo que sí va cambiando son los paisajes humanos, la geografía humana, eso sí va cambiando y eso es muy importante para cualquier ser humano. Sobre todo para mí, que empecé en la música, en la radio, en la televisión del Zulia y que siento que esa energía es la que siempre me ha llevado por todas partes, incluso a llegar a enfrentarme a países que no tienen absolutamente nada en común conmigo y que me ha tocado hacer televisión o hacer mi trabajo en esos países.

Yo siento que es como que algo que me empuja a seguir adelante. Entonces, lo extraño mucho. La gente siempre habla: ¿qué extraño de la gastronomía? ¿Qué extraño de lo que…? Yo extraño a mi gente. Extraño tener la cercanía o la inmediatez de llegar a la Basílica de la Chiquiquirá. Eso lo extraño.

Extraño pasar por los sitios donde pasaba cuando estudiaba, creo que eso lo extraño mucho.

-¿Podrías decirme el secreto de tu éxito o de los logros que has tenido de tu carrera?

-Nunca he tenido un secreto, porque no me veo a mí como un tipo de éxitos. No siento que he llegado a ningún lado, no sé, quizás por eso es que pasan los años y yo siento la misma ilusión de cuando era el animador de la Feria de la Chinita o cuando era el animador del Hotel del Lago o esos tigritos que me tocaba matar en Maracaibo.

Eso por un lado, y por otro lado, creo que mi papá me lo reveló, que en paz descanse, una vez que le hicieron una entrevista y le preguntaron qué opinaba sobre mi. Él respondió: “mira, no sé si Daniel es el mejor animador o cantante o tal cosa. Yo lo que sí admiro de mi hijo es que está seguro de lo que hace”.

Entonces, creo que hacer las cosas con seguridad y con convicción, creo que eso te acerca bastante a donde tú quieras llegar.

-¿A quién le agradece Daniel Sarcos?

-Mi eterno agradecimiento para el público de Venezuela, que siempre, siempre ha sido tan generoso conmigo, ya que pasan los años, aunque a veces paso tiempo sin venir, y siempre están allí, siempre me hacen sentir como que soy una persona cercana hacia ellos.

Yo creo que tiene que ver con que me vieron muy joven llegar a “Sábado Sensacional” y me vieron crecer, me vieron madurar como profesional, como ser humano. Han sido cómplices de mi vida personal, han visto nacer a mis hijos. Entonces, yo creo que eso ha desarrollado una relación muy especial con el público.



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