El piloto es la piedra angular de cualquier serie, y dirigirlo puede ser el movimiento más lucrativo para cualquier director

La primera escena de un episodio piloto en cine o televisión es crucial, ya que no es solo una introducción, sino el fundamento de toda la serie, por lo que si logra capturar al espectador y convencer de la valía del proyecto, asegura la luz verde para la serie, y para los directores, tener en sus manos un piloto es una gran oportunidad, porque representa un gran impulso tanto a nivel creativo como, no menos importante, un gran beneficio económico.
Dirigir el piloto ofrece una ventaja estratégica. Como explica Ken Levine en su blog señala que los directores de cine ya están recurriendo a la televisión para dirigir el piloto porque «es un gran cheque gordo por seis semanas de trabajo».
En efecto, muchas veces ese episodio piloto tiene un presupuesto elevado, una gran visibilidad y la posibilidad de generar créditos duraderos: si la serie se convierte en éxito, el director puede obtener crédito como productor y seguir ganando con ella, incluso sin volver a rodar otro episodio.
Desde la perspectiva creativa también hay mucho que ganar: cuando un director toma el mando de ese primer episodio, marca el estilo visual, establece las reglas del juego narrativo, inyecta su visión en la producción y puede generar una coherencia estética que se mantendrá durante toda la serie gracias a que el primer director dicta la iluminación, lentes, estilo actoral y hasta posiciones de cámara.
Es aquí donde entran en juego los derechos creativos que amparan su trabajo en ese primer capítulo: la Directors Guild of America (DGA) en su sección de «Derechos Creativos para la Televisión» señala que uno de los principales retos para el director en televisión es participar en el casting, la postproducción, la edición, y garantizar que su visión no sea diluida.
Del cine a la TV por una buena pasta
Desde el punto de vista económico, el piloto puede ser una mina de oro. De acuerdo a The Hollywood Reporter, en 2024 el pago promedio para un director era de 23.767 dólares semanales con una duración de empleo garantizada de 10 semanas, es decir, un total de 237.670 dólares. Además, el director tiene la oportunidad de quedarse con créditos de productor, participación en royalties y un asiento en la mesa de quienes moldean la serie más allá del episodio uno.
Para muchos directores aclamados como David Nutter (‘Smallville‘, ‘El mentalista‘ y ‘Terminator: Las crónicas de Sarah Connor‘ y hasta cineastas como Martin Scorsese con ‘Boardwalk Empire‘ y David Fincher con ‘House of Cards‘, la dirección de pilotos ha sido una parte importante de su carrera, y es que, después de dirigir un capítulo, tenga éxito o no, nunca tendrán que hacer otra cosa para la serie, ni siquiera verla.
Foto de Huffpost