23 octubre, 2025
El mago de OS: Violencia, nunca

Un paseo por Instagram basta para constatar que la temporada de la belleza está en pleno apogeo. Antes de que termine noviembre, se conocerá quiénes serán los nuevos Miss Tierra, Mister Universe International, Miss International, Miss Universo y Míster Mundo.

En cada uno de esos concursos, hay una sólida representación nacional que ha logrado llamar la atención de los apostadores de oficio que comparten pareceres en las redes.

Todos han viajado con mentalidad de ganadores. Ninguno quiere perder. Es lógico. Pero la preparación previa, tanto individual como de los respectivos equipos, debe contemplar que existen las dos posibilidades y que el mundo continuará con su movimiento de rotación, si no se alcanza el objetivo que, en este caso, es el título correspondiente.

El comentario deriva del bochornoso episodio que ocurrió recientemente en el Miss Grand International, realizado en Tailandia. Desde la llegada de las 68 aspirantes, Miss Myanmar, Thae Sun Nyein, se convirtió en la gran favorita, ratificando sus posibilidades de ser la gran triunfadora en cada preliminar. Sin embargo, la noche final, ocupó la posición de segunda finalista.

La joven de 18 años comenzó a jipiar, mientras la francesa Safiétou Kabengele, nombrada tercera finalista, la abrazaba y la besaba en la frente, tratando de consolarla. Lo peor vino después. Al momento de bajar del escenario, se acercó su representante, Soe Min Tun, para asistirla.

Abruptamente, le quitó la corona, la lanzó al suelo y también la despojó de la banda, mientras miembros de la comitiva la cargaban, para sacarla del recinto. Nyein llegó al hotel descalza, con el maquillaje chorreado y manoteando a los fotógrafos. La organización anunció que el comportamiento inapropiado era motivo suficiente para excluirla.

La reacción de ambos fue una gran demostración de inmadurez que, posiblemente, sepultó cualquier aspiración en futuros certámenes, porque quién esta dispuesto a aceptar a alguien que no puede procesar que, si bien ella tenía todo para ganar, la india Rachel Gupta también; y quién puede otorgar una franquicia a alguien que no sabe acatar la decisión de un jurado. Peor aún, cuando el propio Tun ha sido candidato.

Lo sucedido trajo a la memoria un hecho similar ocurrido en Miss Venezuela 1979. Mientras se producía la coronación de Maritza Sayalero, la madre y el hermano de Miss Distrito Federal, María Fernanda Ramírez, la otra gran favorita, insultaron y aruñaron a dos miembros del jurado, por haberla relegado al tercer lugar, detrás de Miss Barinas, Tatiana Capote.

Ni en un caso ni en otro, aunque hayan transcurrido 45 años, tales conductas son aceptables. La violencia nunca es un argumento.

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