El corazón de Irán (6)
Zoroastro fue un profeta que trajo un mensaje de Dios para la humanidad, el reformador y creador del monoteísmo con una religión conocida como zoroastrismo.
La tradición oral y escrita cuenta que Zoroastro nació en Irán por primavera, un 21 de marzo, concebido de la unión de Poroschasp y su madre Dogdo. Una versión nos cuenta que a los 5 meses de embarazo, la madre tuvo un sueño en el que un tigre se llevaba a su hijo y para saber el significado del sueño contó a un interpretador de sueños y este le dijo: “Darás a luz un hijo cuyo nombre será Zoroastro. Se convertirá en profeta y destruirá el mal en el mundo”.
Otra versión nos cuenta que a Dogdo se le apareció un ángel y le dijo que estaba embarazada, que tendría un niño que sería profeta. La mujer sorprendida y llena de incertidumbre acude a un heresiarca o adivino, para que le aclarara lo que había ocurrido y este le dijo: “Es cierto, vas a tener un hijo”.
El nacimiento de Zoroastro fue un acontecimiento que fracturó los cimientos de las creencias en Persia: el niño no lloró, nació riéndose a carcajadas, los sacerdotes sin dudas sabían que se trataba del profeta y buscaron asesinarlo.
El primer intento lo hace la máxima autoridad de los sacerdotes (danferun). Trata de secuestrarlo y acuchillarlo y en ese instante el bebé Zoroastro le habló y le dijo con autoridad: “Ni lo intentes, conmigo no podrás”.
Nos gustaría hacer un paréntesis y llamar la atención sobre la historia contada. Muchos, pero muchos años después sobre Jesús, cuando nació, el rey Herodes por temor a perder el trono, ordenó la ejecución de todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores y esto dio origen al día de los inocentes (semejanzas).
Los sacerdotes no se dieron por vencidos y un día lograron atraparlo y lo lanzaron al fuego y el niño se paró en medio del fuego y salió caminando hacia los sacerdotes que huyeron. El fuego de hecho representará en el futuro al único dios del zoroastrismo: Ahura Mazda. En fin, los magos o sacerdotes buscaron muchas formas de asesinarlo y no pudieron.
Zoroastro estudia en Mesopotamia, se hace un hombre más sabio. A los 30 años hace milagros, camina sobre las aguas y comienza la conexión, sus conversaciones y visiones con Ahura Mazda. Así comienza la reforma y la construcción de una nueva religión y escribe la nueva doctrina religiosa: el Avesta. Próximo capítulo: El zoroastrismo.
