El Cónclave: atado y bien atado
Revisando lo que en materia de política se publica en las redes sociales llegué a creer que era imposible superar las arrogantes estupideces, el grado de ignorancia, odio e irresponsabilidad que si uno no está vacunado puede terminar loco o suicida.
¡Sin embargo debo aceptar que me equivoqué! ¡Con motivo del Cónclave se han batido todas las marcas! Y hasta cierto punto era lógico pensar que siendo uno católico y respetuoso de otras religiones sobre todo porque las mayores atrocidades se han cometido en guerras donde se combate por este o aquel Dios, los atolondrados de las redes respetarían el Cónclave.
Pero no: los que jamás han vuelto a misa desde la Primera Comunión, que en el mejor de los casos entran en una Iglesia cuando se les casa un hijo o que por cada misa van treinta o cuarenta veces al hipódromo, hacen apuestas basadas en sus propias miserias de dónde salen datos supuestamente confidenciales que, a según, “le escucharon al cardenal Porras antes de subir al avión que lo llevó a Roma vía Madrid”.
Enemigos sin motivo del papa Francisco, al que declararon “comunista” solo porque viajó a Cuba para entrevistarse con Fidel y regresar al Vaticano con un acuerdo tripartito que permitió la reapertura de las embajadas de EEUU y la isla: acuerdo que permite el vuelo desde cualquier parte de Cuba a los Estados Unidos y regularizó el envío de divisas.
¡Estos atolondrados de X aún no caen en cuenta que Trump ilegalmente envía venezolanos a las cárceles de El Salvador, pero no hace lo mismo con cubanos! Cuando el presidente Trump en un alarde de irresponsabilidad sacó un mensaje desde el sitio oficial de la Casa Blanca, en el que colocó un meme de él mismo vestido de Papa, enseguida los inconscientes redoblaron sus augurios como si estuvieran jugando ruleta en una feria pueblerina: ¡el próximo será gringo escribían!
Y esa fue la única profecía que acertaron, solo que apostaban por el cardenal equivocado al que de nuevo, a según, Trump había “elegido”. Ojo: de inmediato los atolondrados calificaban al supuestamente “bañado” por Trump como pedófilo así como a Parolin de “marxista”.
León XIV es moderado aunque era el gran favorito de Francisco que dejó todo “atado y bien atado” para seguir el camino de aggiornar la Iglesia. A partir del Cónclave, León XIV es el yanqui más importante, Trump queda de segundo.
