9 diciembre, 2025

El asfalto puede quemar las patas de tu perro en días muy calurosos

El asfalto puede quemar las patas de tu perro en días muy calurosos

Días calurosos, soleados y paseos con tu mejor amigo. Suena maravilloso, pero… tu llevas zapatos y tus pies están protegidos del calor de las aceras y ni hablar del asfalto. Tiempo al aire libre con nuestros perros, pero entre tanto sol, sus patitas en el calor abrasador del asfalto. Se queman.

Aunque no parezca “peligroso”, el pavimento puede superar fácilmente los 60 grados Celsius. En días donde las temperaturas son muy altas, el pavimento absorbe la energía solar y se calienta más que el aire a tu alrededor, imagina eso bajo tus pies. Ahora entiendes lo que sienten las patitas de tu perro.

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¿Por qué se queman sus patas tan fácilmente?

Las almohadillas de los perros son resistentes, sí, pero no invencibles. Están diseñadas para caminar sobre superficies naturales, grama, tierra, no para soportar el calor acumulado en el concreto o el metal en pleno sol al mediodía. Y no se necesita un horno para causar daño: con apenas 50 °C, pueden presentarse quemaduras en cuestión de minutos. A más de 65 °C, el daño es casi instantáneo.

Lo que tu perro no dice, pero tú deberías notar

Imagina que es un domingo soleado y lo llevas a pasear, aprovechar que han cerrado la avenida y puedes hacer un poco de ejercicio junto a tu mejor amigo. Sí, todo muy bien, pero empieza a acercarse el mediodía. El sol calienta, hace calor y el asfalto está muy caliente. Tú, con zapatos, él con sus patitas directo al asfalto hirviendo.

Los perros no siempre se quejan cuando algo les duele. Tienen mucha tolerancia al dolor. A veces siguen caminando como si nada. Por eso, el tutor es clave. Algunas señales de que algo no anda bien incluyen:

  • Cojera repentina o rechazo a caminar
  • Lamido constante o mordisqueo en las patas
  • Ampollas, descamación o enrojecimiento
  • Cambios de color o tejido dañado en las almohadillas
  • Sangrado o irritación visible
Haz la prueba

¿Cómo saber si el suelo está demasiado caliente? Haz la prueba de la mano

Antes de pasear, prueba esto: pon el lado opuesto a la palma de tu mano (el dorso, que es más sensible) sobre el suelo durante unos 7 segundos. ¿Quema? Si tú no lo soportas, tu perro tampoco. Así de simple.

¿Hay formas de proteger sus almohadillas? ¡Claro que sí!

6 maneras de proteger sus patas del calor

  1. Evita las horas críticas
    Sal a pasear temprano (antes de las 9 am) o ya entrada la tarde (después de las 6 pm). Entre las 10 am y las 4 pm, el suelo es una plancha.
  2. Elige rutas amigables
    Busca caminos con sombra, grama natural o tierra. Los parques con árboles o senderos forestales son mucho mejores que aceras y avenidas.
  3. Botas
    Existen botines diseñados para proteger del calor. No todos los perros los aman de entrada, pero es mejor armarse de paciencia y ofrecerle premios, poco a poco, pueden acostumbrarse.
  4. Bálsamos y ceras: una alternativa práctica
    Si tu perro no tolera el calzado, aplica un bálsamo protector en sus patas antes del paseo. Es como ponerle crema solar… pero para sus almohadillas. No es infalible, sí lo protegerá, pero una plancha caliente, te quemará con o sin protector…
  5. Hidratación también es para las patas
    Mantén las almohadillas bien hidratadas con productos específicos. Y al volver a casa, revisa bien cada pata por si hay grietas o heridas.
  6. Agua siempre a mano
    Lleva una botella para que beba, pero también para refrescar sus patas si ves que el suelo está muy caliente. También busca áreas verdes y/o áreas con tierra que disminuye notablemente la temperatura.

Ya se quemó ¿Y ahora?

Si notas que algo no va bien, actúa rápido:

  • Ponlo sobre una superficie fresca (grama, tierra húmeda, sombra, interior de casa)
  • Lava las patas con agua fresca (ni helada ni caliente)
  • Desinfecta con gerdex y aplica vaselina
  • No revientes ampollas ni uses productos humanos sin indicación veterinaria
  • Visita al veterinario cuanto antes, llama y no tardes en llevarlo
Cuida de tu mejor amigo y disfruta junto a él

Porque prevenir es más fácil que curar

Las quemaduras en las patas no solo duelen, también pueden complicarse con infecciones o requerir curas prolongadas. La buena noticia es que son 100 % evitables si tomas unas cuantas precauciones.

Estos meses de vacaciones, pueden ser increíbles para ti y tu perro. Solo necesitas estar atento, adaptar tus horarios y cuidar esos detalles que ellos no pueden expresar con palabras. Porque aunque no se quejen, su bienestar está en tus manos.

Y recuerda: si el suelo te quema a ti, también les quema a ellos.



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