EEUU busca enemigos, nosotros la verdad

Mientras el mundo parece acelerado, Venezuela no solo resiste, también observa la decadencia del imperialismo, pero con mirada crítica y siempre alerta. Por eso, hoy queremos reflexionar sobre algunos acontecimientos que, por su magnitud, nos concierne a todos.
En primer lugar, recuerdo que nuestras aguas caribeñas han sido convertidas, una vez más, en un escenario de acoso militar gringo. El despliegue de naves y aeronaves de EEUU cerca de nuestras costas es una provocación que busca la intimidación y la desestabilización regional. Se trata de un acto de piratería moderna, tal como lo ha denunciado nuestro canciller, Yván Gil, que exige la condena global, pues atenta contra la soberanía de todos los pueblos del Caribe.
Es esa misma lógica imperial que condena al fracaso a la próxima Cumbre de las Américas, a celebrarse en República Dominicana. Y surge la pregunta: ¿cómo puede un evento pretender la unidad continental cuando el país anfitrión promueve la exclusión, el bloqueo y la amenaza militar contra naciones soberanas como Venezuela, Cuba y Nicaragua? Viéndolo así, la cumbre está destinada a ser una foto vacía, sin la legitimidad de la región que clama por respeto. La verdadera América estará fuera de ese salón.
Mientras tanto, aplaudo que la conciencia global pareciera despertar ante la masacre contra el pueblo palestino. Por eso, aunque la flotilla global Sumud logró ingresar a las aguas territoriales de la Franja de Gaza, tras burlar el sistema de navegación marítima del Estado sionista de Israel, no puedo dejar de reconocer los actos de solidaridad contra el genocidio y la ocupación. Esta flotilla ha demostrado que el pueblo palestino no está solo. Las calles y el mar, con su clamor por la paz, han superado a los gobiernos cómplices.
Quisiera también mencionar el circo de la histeria que montaron en Europa, tras los supuestos sobrevuelos de drones rusos sobre países de la Otan. Sin duda se trata de un nuevo guion para justificar el belicismo. Putin ha sido claro: Rusia no busca la confrontación, pero siempre responderá a la defensa de su seguridad nacional. Esta narrativa de los “drones rusos” es solo una cortina de humo para encubrir el agotamiento militar y moral de la Alianza Atlántica. El imperialismo necesita un enemigo para sobrevivir; nosotros necesitamos la verdad para ser libres.