Dinamarca propone elevar a 15 años la edad mínima de acceso a redes sociales

El Gobierno de Dinamarca presentó una propuesta para establecer una edad mínima de 15 años para el uso de redes sociales, con el objetivo de proteger a los menores de posibles abusos y efectos negativos en su desarrollo.
Actualmente, el país se rige por el reglamento de la Unión Europea que permite el procesamiento de datos personales a partir de los 13 años.
La primera ministra Mette Frederiksen expresó su preocupación por el impacto de los dispositivos móviles y las redes sociales en la infancia, aunque no especificó qué plataformas estarían sujetas a la nueva regulación.
La iniciativa contempla excepciones para menores de 13 y 14 años, quienes podrían acceder a redes sociales si cuentan con autorización de sus padres. La ministra de Digitalización, Caroline Stage, subrayó que no se debe delegar en las plataformas digitales la responsabilidad sobre la vida digital de los niños, y abogó por entornos más saludables que fomenten la curiosidad en lugar de la dependencia a notificaciones.
Aunque el gobierno no ha definido un calendario para implementar la medida, se espera que el debate se intensifique de cara a las elecciones legislativas de 2026.
Dinamarca se suma a una tendencia global en la que varios países han adoptado restricciones similares. Australia, por ejemplo, prohíbe desde noviembre de 2024 que menores de 16 años creen cuentas en redes sociales como Instagram o YouTube, imponiendo sanciones a las empresas que no verifiquen la edad de sus usuarios. En la Unión Europea, el Reglamento General de Protección de Datos fija el mínimo en 13 años, pero países como España y Francia han elevado ese umbral a 16 y 15 años respectivamente, con exigencias de verificación parental.
En otras regiones, las medidas varían. Estados como Florida y Georgia en EE. UU. han implementado leyes que restringen el acceso a redes sociales para menores de 14 y 16 años, mientras que en Utah y Arkansas se requiere aprobación parental hasta los 18.
Noruega propuso elevar la edad mínima a 15 años, y países asiáticos como Singapur, Indonesia y China han avanzado en regulaciones que limitan el tiempo de uso y acceso de los menores a plataformas digitales. Estas iniciativas reflejan una creciente preocupación global por el bienestar digital de la infancia.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de septiembre del 2024, señaló que el uso de redes sociales entre adolescentes, asociado con dificultades para controlar su uso y consecuencias negativas para ellos, pasó del 7 por ciento en el 2018 al 11 por ciento en el 2022. Un aumento que implica “un menor bienestar mental y social”.
En la Unión Europea, el debate se ha centrado en si se debe prohibir en el ámbito europeo las redes sociales a los menores de edad, algo que la Comisión Europea rechazó, aunque reiteró que cada nación tenía vía libre para hacerlo en el ámbito nacional.