Deuda entre vecinas se convirtió en problema vecinal

Cerca de la avenida Lecuna, en San Agustín del Norte, Caracas, se desató una controversia entre dos mujeres por una deuda, que pronto se transformó en un chisme que involucró a la comunidad.
La oficial del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, Leonibeth Lozano, narró los hechos a Últimas Noticias. Reveló que una mujer de aproximadamente 50 años llegó a la Oficina de Atención Comunitaria del Servicio de Policía Comunal de la parroquia San Agustín en calidad de solicitante, denunciando a quien ha sido su vecina durante más de diez años. Contó que antes compartían como amigas, pero un día, la relación se congeló. Dijo que otros vecinos le contaban que la vecina hacía comentarios despectivos sobre ella en la comunidad.
La denunciante señaló que, al principio, pensó que eran chismes de terceros, pero, en una ocasión, alguien de confianza le contó que escuchó a la ciudadana en cuestión conversando con otra vecina. Decía que ella era una malapaga y que se había quedado con una mercancía que le había dejado para pagar por partes y ni la primera cuota le dio.
La perjudicada le confesó que ella sí le dejó unas blusas a su examiga, pero también era cierto que le pagó una parte del costo total. Aseguró que el resto no se lo había entregado porque la demandada de repente dejó de hablarle y ni el teléfono le contestaba.
Debido a que los rumores circularon rápidamente por la comunidad, la afectada encaró a la demandada para que le explicara la razón por la cual estaba difamándola. Esta última le dijo que no hablaría a menos que fuese ante las autoridades.
Así fue como la perjudicada llegó a la sala de resolución de conflictos, donde Lozano propuso una reunión entre las partes con la esperanza de resolver sus diferencias de manera pacífica.
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Mediación
El encuentro se realizó en presencia del oficial Ángel Torres, que propició un diálogo constructivo entre las involucradas. Después de orientarlas sobre el proceso, las invitó a exponer su versión de los hechos.
Cuando le cedió la palabra a la denunciante, esta comenzó a descalificar a su contrincante, desencadenando una actitud violenta en la otra señora, que empezó a proferir vulgaridades.
El oficial tuvo que levantar la voz para explicarles las consecuencias que sus comportamientos podrían acarrearles a ambas. Les repitió que estaban en el lugar para conversar como personas adultas, con la finalidad de limar asperezas y lograr acuerdos que evitaran que el conflicto escalara a una problemática mayor.
Tras una larga charla reflexiva, ambas mujeres retomaron la conversación, esta vez respetando las normas que Torres les había enumerado minutos antes. Así fue como la solicitante recordó parte de los acontecimientos por los cuales llegó el Servicio de Policía Comunal, reiterando que estaba bastante molesta por la conducta de quien, hasta hace poco, era su amiga.
La convocada contestó a la exposición de su contendiente diciendo que ella jamás la había evadido. Comentó que un día fue a visitarla como había acordado por celular, para cobrarle la segunda cuota de la mercancía. Si bien llamó varias veces a la puerta de la casa de su vecina, nadie la atendió. No obstante, notó que había ruido dentro de la vivienda, por lo que interpretó que se estaban escondiendo de ella. Obviamente frustrada, llamó a su vecina al teléfono que repicó durante varios segundos, pero no contestó.
Se fue a su casa, donde intentó comunicarse una vez más con la deudora, pero el celular salía apagado. Para ahorrarse el estrés, dijo que no siguió intentando y la bloqueó del WhatsApp.
Compromiso
Al escuchar las versiones de las dos señoras, Torres comprendió que probablemente se debía a un malentendido. Les propuso a las implicadas que acordaran una fecha para el pago de la deuda. Las mujeres fijaron la quincena del mes siguiente en la sede del Servicio de Policía Comunal.
En la sede de la PNB se les exhortó a que evitaran seguir con las difamaciones entre sus vecinos, así como con las agresiones verbales, persecución, hostigamiento e involucrar a terceras personas en el conflicto.
Finalmente, las mujeres firmaron el acta de compromiso en la que quedaron establecidos todos los puntos del acuerdo alcanzado por ambas. En presencia de Torres y Lozano, dejaron constancia de la aceptación del consenso, por lo que violar uno de los puntos podría significar la reincidencia y acarrearles consecuencias mayores.
Normativas
La oficial Lozano aseguró que el caso fue resuelto gracias a la aplicación de un conjunto de normativas establecidas en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana para el Civismo y la Justicia de Paz Comunal del municipio Libertador de Caracas, que define la convivencia ciudadana, la seguridad y los deberes de solidaridad vecinal como la acción integrada que desarrolla el Estado en corresponsabilidad con la ciudadanía para asegurar y proteger la convivencia, la mitigación de riesgo, la prevención del delito y la erradicación de la violencia.
Legislación en detalle
- Conductas contrarias a la convivencia ciudadana. En el artículo 17 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana para el Civismo y la Justicia de Paz Comunal del Municipio Libertador de Caracas, se definen los comportamientos contrarios de convivencia, civismo y paz comunal, que están sujetos a medidas previstas en la Ordenanza, sin perjuicio de las demás acciones.
- Solidaridad social. En el artículo 14 se promueve el bienestar colectivo, la solidaridad como principio de interrelación en comunidad.
- Resolución de conflictos. En el artículo 56 de la se establece que las autoridades señaladas en la Ordenanza aplicarán fórmulas alternativas a la resolución de conflictos como la negociación, el arbitraje, la mediación, la conciliación, suscribiendo para ello las actas conciliatorias correspondientes.
- Reincidencia. Según el artículo 51, reincidir en una conducta prohibida en un plazo de tres (3) meses dará lugar a la aplicación del doble de la sanción que corresponda.
- Programa educativo. El artículo 54 hace referencia al Programa Educativo de Convivencia, como todo programa de educación y formación relacionado con la infracción cometida. Estos programas estarán dictados por personal capacitado para tal fin.