Desafío a la guerra – Últimas Noticias
En medio del asedio imperialista, no hay que olvidar que la Revolución Bolivariana demuestra su firmeza, su convicción y su inteligencia estratégica, mientras el mundo observa cómo levantamos la bandera de la dignidad. Y es que, en un acto de soberanía y audacia, el presidente Nicolás Maduro dirigió una carta pública a Donald Trump, un gesto que algunos podrían interpretar como una debilidad. Pero nada más lejos de la verdad.
Esta misiva, cargada de historia y de un profundo sentido de la dignidad nacional, fue un llamado a la cordura, un desafío a la guerra que el imperialismo ha pretendido imponer. En esa carta, nuestro jefe de Estado no solo denunció, una vez más, el daño que el bloqueo y las agresiones están haciendo al pueblo venezolano, sino que también propuso una vía de diálogo y respeto mutuo. Es la diplomacia de paz del pueblo de Bolívar, que no teme al debate ni a la negociación y que exige se respeten los principios de soberanía y autodeterminación.
Este llamado a la paz se complementa de manera estratégica con el decreto de estado de conmoción exterior. Esta medida es una muestra de la preparación de nuestro pueblo y de nuestro Gobierno para defender el territorio y la paz nacional. Por otro lado, quiero mencionar que, en estos días, la Asamblea General de la ONU fue una tribuna vital para que la verdad de Venezuela fuera escuchada.
En esa instancia, nuestros diplomáticos y representantes han denunciado, con pruebas en mano, el brutal bloqueo económico, financiero y comercial, las amenazas de intervención y la guerra psicológica que se cierne sobre nuestra nación. La postura de Venezuela ha sido clara: defender la paz, la soberanía y la multipolaridad. También fue un espacio que permitió al presidente de Colombia, Gustavo Petro, dar un discurso cargado de valentía y lucidez. No solo se refirió a las amenazas imperiales en el Caribe y a la mentira sostenida sobre los falsos carteles de drogas, sino que también hizo mención de la urgencia de detener el genocidio en Gaza. En este sentido, es importante destacar la “soledad de Netanyahu” en un momento en que el imperialismo y sus aliados intentan justificar lo injustificable. Ver a los delegados marcharse de la Asamblea General de la ONU durante el discurso del líder sionista es una muestra más de que el mundo quiere paz y justicia para Palestina. Estamos del lado correcto de la historia.
