Defensoría del Pueblo rechaza las acciones de EEUU contra el Presidente Maduro

La Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela expresa su más enérgica condena ante la reciente acción del gobierno de Estados Unidos, a través de su portavoz Pamela Bondi que elevó a 50 millones de dólares la supuesta recompensa por la captura del Jefe de Estado y Presidente electo democráticamente Nicolás Maduro Moros, en un acto que constituye una flagrante violación del Derecho Internacional y de los principios de soberanía y no intervención; así como reiteración de inventos y mentiras para fomentar la violencia.
Esta medida unilateral atenta contra la integridad y la seguridad del Jefe de Estado venezolano, desconociendo menospreciando una vez más el Derecho Internacional, la Carta de Naciones Unidas, el propio derecho estadounidense, así como los mecanismos democráticos y constitucionales mediante los cuales fue elegido. La Defensoría del Pueblo considera que este tipo de acciones generan un clima de tensión y hostilidad que perjudica la paz interna y la estabilidad regional, poniendo también en riesgo la seguridad mundial.
Asimismo, la institución reafirma su compromiso con la defensa de la soberanía nacional, los derechos humanos y el respeto a la institucionalidad democrática vigente en Venezuela. Este tipo de actos coercitivos y extraterritoriales son contrarios a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas internacionales que regulan las relaciones entre Estados. Un ataque más que se suma al cerco económico, el robo de los aviones de Conviasa y los innumerables a la economía nacional, como los realizados contra el Fondo de ayudas y donaciones de CITGO y el dinero para las vacunas y los trasplantes y operaciones a niñas y niños venezolanos, abundantemente documentados por los relatores de Naciones Unidas.
La Defensoría del Pueblo hace un llamado a la comunidad internacional a rechazar cualquier intento de agresión que violente la autodeterminación del pueblo venezolano y se abstenga de acciones que transgredan la soberanía y la paz interna de la nación. La defensa de la igualdad soberana de los Estados, la autodeterminación de los pueblos y los principios de no intervención, son pilares fundamentales del Derecho Internacional, base también de los derechos humanos. Como dijo el prócer y presidente mexicano, Benito Juárez, en 1867, “entre las personas como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la Paz”.