¿Qué es la educación financiera?

Dentro de las aulas de clases normalmente se estudia matemática, lenguaje, historia, geografía, entre otros, pero no se enfocan en lo que podemos manejar luego de terminar los estudios como lo son nuestras finanzas, ya que con ellas podremos vivir, multiplicarlas y administrarlas si se tiene un conocimiento sobre ello.

La educación financiera, se puede definir como “el proceso a través del cual los usuarios financieros mejoran su comprensión de los productos, conceptos y riesgos financieros, desarrollan habilidades para ser más conscientes de los riesgos y oportunidades financieras, realizan elecciones informadas y adoptan acciones para mejorar su bienestar financiero” según el OCDE.

A pesar de que este en varias escuelas no es prioritario aprenderlo ya que muchos consideran que esto se debe aprender dentro del entorno familiar, es fundamental comenzar hablar de ello y establecer un balance de poder dentro de cada país donde se capacite a través de la educación financiera las herramientas para que los ciudadanos sepan administrar el poder económico que hay en sus recursos.

Hay diversos factores que determinan la importancia de la educación financiera:

• En primer lugar, si se realiza un diagnóstico internacional se podrá observar que actualmente existe una insuficiencia de conocimiento de la población con respecto a la economía y las finanzas básicas.

Por esta razón, es considerable que la población sea educada para que no solo puedan surgir ellos como personas individuales sino también contribuyan al crecimiento del país.

• En segundo lugar está la creciente ampliación y la complejidad de la oferta de productos financieros, que colocan a veces al usuario en una posición de vulnerabilidad.

Lo que realmente importa es que  la educación financiera no se limita a las personas mayores, sino que también es necesaria para los jóvenes, que ya son, o van a serlo pronto, usuarios de servicios financieros. El adquirir hoy conocimientos financieros tiene una serie de ventajas para su vida futura.

• En tercer lugar, se encuentra la alfabetización financiera, que según la OCDE se puede definir como:

 “El conocimiento y la comprensión de los conceptos financieros y riesgos, y la habilidad, la motivación y la confianza para aplicar ese conocimiento y comprensión con el fin de tomar decisiones eficaces en una amplia gama de contextos financieros, para mejorar el bienestar económico de los individuos y la sociedad, y para permitir participación en la vida económica.”

Este factor es importante tomarlo en cuenta y atacarlo puesto a que si no se tiene conocimientos con respecto a esto, no se puede tener un completo bienestar económico tanto como sociedad e individuo, afectando así el futuro de ellos.

Por eso, es importante fomentar la educación financiera para crear una cultura financiera, tomando en cuenta que la diferencia entre cultura y educación financiera es que la primera se refiere a la relación que hay entre la sociedad y el entorno financiero, mientras que la segunda se refiere a la formación de las personas en el área de finanzas personales.

Para acabar con este tipo de cosas es vital fomentar el ahorro u otros métodos para incrementar las finanzas. Por esta razón, te presentamos el modelo de sobre para ahorrar:

Decide cuanto quieres gastar

Bien sea para ocio, donaciones o inversiones, es vital definir un monto o porcentaje para ahorrar. No puede ser un monto tan elevado ni tan bajo, y menos no realista. Toma uno con el cual sepas que puedes solventar y ahorrar al mismo tiempo sin problemas.

Mételo en un sobre

Lo que introduzcas en el será tu capital de ese mes, lo mejor es que lo apartes en un lugar.

Diviértete sin preocupación

Si lo destinaste para algo divertido o de formación disfruta de ese esfuerzo sin culpas. Entender que ahorrar no es algo traumático te facilitará el proceso.

Entiende que el dinero se termina

Si lo destinaste para un momento entiende que solo fue para eso, ya el próximo mes ajusta todo y empieza de nuevo

Repítelo cada mes

Y verás que en un abrir y cerrar de ojos vuelves a tener la misma cifra que ahorraste y más. Que no te quedes con la sensación de que todo se acabó. Además, puedes ajustarlo para planes bimensuales o trimestrales.