Crítica ‘Culpa nuestra’ | Amazon Prime Video

Con Culpa Nuestra, Amazon Prime Video pone fin a la adaptación cinematográfica de la trilogía romántica de Mercedes Ron. Esta tercera entrega cierra la historia de Noah y Nick, personajes interpretados por Nicole Wallace y Gabriel Guevara, que regresan una vez más para dar vida a un romance marcado por la toxicidad, la tensión no resuelta y los conflictos familiares sin descanso.
- Fecha de estreno: 16 de octubre de 2025
- Género: Romance, Drama
- País: España
- Año: 2025
- Dirección: Domingo González
- Reparto: Nicole Wallace, Gabriel Guevara, Marta Hazas, Iván Sánchez, Victor Varona, Eva Ruiz, Goya Toledo, Gabriela Andrada, Álex Béjar, Javier Morgade, Felipe Londoño, Fran Morcillo
La boda de Jenna y Lion provoca el reencuentro entre Noah y Nick tras su dolorosa separación. La incapacidad de Nick para perdonar a Noah se convierte en un muro difícil de superar, mientras él hereda las empresas de su abuelo y ella inicia su vida laboral. Ambos intentan resistirse a una atracción que sigue presente, pero el destino los enfrenta a una última oportunidad: comprobar si el amor es más fuerte que el rencor.
Sobre la película
Culpa nuestra supone el desenlace de la trilogía Culpables, basada en las novelas de Mercedes Ron, un fenómeno editorial y cinematográfico con millones de seguidores en todo el mundo. La película está dirigida por Domingo González, también coguionista junto a Sofía Cuenca, y producida por Pokeepsie Films (Banijay Iberia) bajo el sello de Álex de la Iglesia y Carolina Bang. Nicole Wallace y Gabriel Guevara retoman sus papeles de Noah y Nick junto a un reparto coral que incluye a Marta Hazas, Iván Sánchez, Goya Toledo y Fran Morcillo, entre otros.
Crítica
Desde su apertura en una boda, el filme vuelve a incidir en los elementos ya conocidos por los seguidores de la saga: reencuentros forzados, relaciones interpersonales poco saludables y una puesta en escena que apuesta más por el efectismo que por el desarrollo de personajes. Noah y Nick, ahora adultos jóvenes, se ven obligados a colaborar como padrinos de la boda de Jenna y Lion. Un encuentro que resucita antiguos sentimientos, aunque no siempre con la fuerza emocional que cabría esperar.
Narrativamente, Culpa Nuestra transita por terrenos demasiado conocidos. El guion, coescrito nuevamente por Domingo González y Sofía Cuenca, plantea una serie de conflictos predecibles y escasamente matizados. La evolución de los personajes es escasa y, en algunos casos, incluso contradictoria. En ese sentido, resulta difícil empatizar con una historia que parece más preocupada por crear situaciones dramáticas artificiales que por ahondar en la verdad emocional de sus protagonistas.
El apartado interpretativo deja bastante que desear. Aunque Nicole Wallace intenta aportar algo de matices a su personaje, el resto del reparto —incluyendo a un Gabriel Guevara que parece desdibujado y poco inspirado— no logra elevar una propuesta que se percibe más cercana a un producto promocional que a una verdadera obra cinematográfica. Los personajes secundarios, por su parte, apenas logran sostener el peso dramático de la historia, y en muchos casos sus intervenciones rozan lo paródico.
Visualmente, la película mantiene el estilo de sus predecesoras: una realización funcional, sin demasiada ambición estética, que se apoya en una banda sonora repleta de temas reconocibles, utilizados para reforzar emocionalmente escenas que, de otro modo, no tendrían el mismo impacto. La aparición del cantante Abraham Mateo durante una secuencia de boda, por ejemplo, funciona más como reclamo viral que como un recurso narrativo relevante.
Uno de los aspectos más discutibles de esta entrega es la forma en la que se aborda el conflicto laboral entre los protagonistas. La intervención de Nick en la empresa donde trabaja Noah —y la posterior adquisición de acciones con el objetivo de dificultarle la vida profesional— roza lo inverosímil y plantea un tipo de relación que, en lugar de problematizarse, se romantiza sin ningún tipo de cuestionamiento ético. Una decisión narrativa preocupante, especialmente si se considera el público adolescente al que va dirigida la cinta.
Las escenas íntimas, presentes como parte esencial del desenlace emocional, están rodadas con escasa pasión y poca inventiva. La supuesta intensidad romántica entre los protagonistas se percibe forzada y desprovista de autenticidad. Además, giros como un inesperado embarazo o un conflicto empresarial resuelto a la ligera, contribuyen a aumentar la sensación de que la cinta se precipita en su tramo final, acumulando situaciones sin el desarrollo necesario.
Culpa Nuestra es un cierre previsible y poco inspirado para una trilogía que, pese a su éxito entre el público juvenil, no ha sabido encontrar un equilibrio entre la fidelidad a sus fans y la calidad cinematográfica. Una propuesta que apuesta por los estereotipos, la repetición de fórmulas y los conflictos sobreactuados en lugar de ofrecer una evolución real en sus personajes o su historia.