cine, TV, teatro, delante y detrás de cámara

Wes Anderson dirige “Asteroid City”. Con intención de montarse su película, desarrolla un drama a partir de un puñado de escenas que apiladas sirven de radiografía al proceso de creación. Arranca con una idea, que se vuelve guion, ensayo y, más tarde, rodaje de un filme. Con saltos constantes entre ellos saca de cuajo a cada rato al espectador que es quien debe armar el rompecabezas.
En blanco y negro, por ejemplo, desde una pantalla de TV descubrimos al escritor mientras desarrolla el guion. Está, a su vez, sobre las tablas de un teatro, que más tarde servirá de escenario para que los actores se incorporen. Aunque, haya que decirlo, antes de verlos allí los tengamos en el set recitando parlamentos o haciendo su trabajo privado y colectivo para darle forma a cada personaje.
Sin linealidad, y echando manos a saltos de tiempo, color y ritmo, Anderson coloca al espectador -según se le antoje- detrás del lente de la cámara de cine, frente a la pantalla de un televisor viejo, en la butaca de una sala de teatro o en el caluroso set de cine.
Y todo esto con un único fin: abordar la histeria colectiva a partir de un tema en el tapete. Quizás sacudido por la pandemia de Covid-19, Anderson saca partido al miedo ante la incertidumbre. Y así lleva su cuento a un pueblo desértico ficticio de Estados Unidos, por el año 1955, para hablar de extraterrestres, paranoia, hegemonía política y crisis.
Lo refleja a través de un grupo de personajes, que en mayor o menor medida, experimentan cambios de comportamiento frente a diversos impulsos. Muchos de ellos anclados a emociones tan disímiles como el luto, el miedo al qué dirán o el temor a enfrentar solo la paternidad. Todo mientras un puñado de cerebritos son convocados a la arenosa locación para desarrollar proyectos de ciencia. Con la llegada de un marciano fuera de lo común, y del alto mando militar, se descubre que todos permanecerán aislados producto de la visita de este ser de otro planeta.
Perdido, el espectador pasa toda la película conectando las piezas, primero para entender lo que ve y, segundo, para disfrutar la historia. Pero advertimos, no es un proceso sencillo ni agradable sobre todo para los públicos que engullen blockbusters y huyen al cine de autor.
Scarlett Johansson, Tom Hanks, Jason Schwartzman, Bryan Cranston y Adrien Brody, son solo algunos de los actores principales. La lista de celebridades que hacen acto de presencia se pierde de vista. Lo mismo que su alucinante diseño de producción con el que Anderson hace de su “Asteroid City” un show pintoresco (a partir de colores pasteles). Es como si se viera la película con algunos de aquellos primeros filtros creados con el nacimiento de Instagram. Se reconoce el trabajo actora y el del director para ofrecer planos postal, medios o close up llenos de belleza.