Cierre de Gobierno de EEUU batirá récord
El Senado de Estados Unidos volvió a rechazar este martes un proyecto de ley de financiamiento temporal, marcando el decimocuarto intento fallido para reabrir el Gobierno federal.
Con 35 días consecutivos de paralización, el país iguala el récord del shutdown de 2018–2019 y se encamina a superarlo, convirtiéndose en el más prolongado de su historia.
La falta de consenso entre republicanos y demócratas mantiene bloqueadas agencias clave, mientras crecen las consecuencias económicas y sociales.
Contenido
El costo político y humano del estancamiento
Según un análisis de Axios, el cierre no solo representa un fracaso legislativo, sino una crisis de gobernabilidad con efectos acumulativos. El medio destaca que:
- Más de 800.000 empleados federales siguen sin cobrar
- Agencias como la FAA, TSA y CDC operan con personal mínimo
- Reportes económicos clave han sido suspendidos, afectando decisiones de inversión y política monetaria
- La confianza pública en el Congreso ha caído a mínimos históricos
Axios advierte que, a diferencia de cierres anteriores, este ocurre en un contexto de polarización extrema y con un presidente que ha hecho del enfrentamiento presupuestario una herramienta política.
Trump condiciona ayuda alimentaria a reapertura del Gobierno
En medio de la crisis, el presidente Donald Trump anunció que los beneficios del programa de asistencia nutricional (SNAP), del que dependen millones de estadounidenses, no serán distribuidos hasta que se ponga fin al cierre.
“Los beneficios del programa SNAP se otorgarán solo cuando los demócratas de izquierda radical abran el gobierno, lo cual pueden hacer fácilmente, y no antes”, escribió en su plataforma Truth Social.
La declaración contradice lo señalado por su propia administración un día antes, cuando se había informado que se otorgarían beneficios parciales. La medida ha generado críticas por condicionar el acceso a alimentos en medio de una crisis presupuestaria que ya afecta a sectores como el transporte, la salud pública y la seguridad nacional.
Estados Unidos atraviesa una de las peores crisis de gobernabilidad en décadas. El estancamiento presupuestario ha paralizado servicios públicos esenciales, interrumpido pagos a contratistas y generada incertidumbre en mercados internacionales.
De no alcanzarse un acuerdo inmediato, el cierre superará oficialmente el récord histórico este miércoles 5 de noviembre, marcando un hito negativo en la historia institucional del país.
