Canciller de Colombia cree posible una acción encubierta de EEUU en Venezuela
La canciller colombiana, Rosa Yolanda Villavicencio, de visita en Madrid, elevó la preocupación de su país ante las recientes operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, sugiriendo la posibilidad de una «acción encubierta contra Venezuela». Esta postura se enmarca en un llamado firme al respeto de la soberanía y la legalidad internacional, aunque mantiene una posición notablemente ambigua hacia el gobierno de su país vecino, Venezuela.
Durante su intervención en la Tribuna EFE-Casa de América este miércoles, la canciller Villavicencio manifestó que, a pesar de la situación «incierta», Colombia insiste en el «respeto a la soberanía» de Venezuela y en que se acate el pronunciamiento de Naciones Unidas sobre las supuestas muertes extrajudiciales.
«Se atienda el pronunciamiento de Naciones Unidas, que ya lo dijo muy claramente y ha advertido que estas muertes extrajudiciales no pueden permitirse en un concierto internacional donde todas las naciones tienen aceptadas una serie de convenciones de no violencia, porque la otra opción es la barbarie», declaró Villavicencio, subrayando la importancia del Derecho Internacional Humanitario.
La jefa de la diplomacia colombiana instó directamente a Estados Unidos a «recapacitar sobre la pertinencia» de estas acciones en el Caribe.
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Énfasis en el diálogo y la postura regional
La canciller destacó que en la reciente Cumbre UE-CELAC, celebrada en Santa Marta, hubo una «acción muy contundente» en pro del respeto al Derecho Internacional Humanitario y una postura regional común de «no aceptar la presencia en el Caribe de toda la fuerza militar».
A pesar de la tensión, Villavicencio reiteró la disposición de Bogotá al diálogo con Washington: «Nosotros seguimos tendiendo la mano diciéndole que queremos el diálogo político, el diálogo diplomático para resolver cualquier conflicto… que ellos tengan en el trabajo de lucha contra el narcotráfico».
Ambigüedad hacia Caracas
La crítica de Colombia a las operaciones estadounidenses y su defensa de la legalidad internacional contrasta con una distancia diplomática mantenida hacia el país directamente afectado, Venezuela, lo que dibuja una postura ambivalente.
Consultada sobre si existen contactos con el gobierno venezolano respecto a esta cuestión, la canciller eludió responder. Asimismo, admitió que con la administración estadounidense «no hay mayor diálogo» porque «tienen su posición», aunque esperan una rectificación. Esta evasiva subraya la difícil posición de Colombia, buscando defender el principio de no intervención y soberanía sin comprometer explícitamente su relación bilateral con el gobierno de Venezuela.
