Alí Castillo usará el ’11’ de Aparicio en el Juego de la Chinita
Religión, cultura y deporte se conjugan en «El Grande» de Maracaibo para llevar a cabo el Juego en honor a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, que celebra su 56ta edición desde que las Águilas del Zulia hicieron su aparición en el beisbol profesional venezolano.
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Para la ocasión, el conjunto rapaz saldrá al terreno bajo el mote de «La Chinita» y además, el infielder Alí Castillo; nieto político de Don Luis Aparicio, tendrá el honor de vestir su mítico número ’11’, que no se usa en Venezuela desde su retiro en 1974, cuando el insigne campocorto zuliano vistió por última vez el uniforme de Cardenales de Lara.
«Hoy el 11 regresa al terreno con el nombre de Alí Castillo», publicaban las Águilas a través de sus redes sociales, junto a un audiovisual que mostraba imágenes referentes a Luis Aparicio, parte de la indumentaria City Connect en honor a La Chinita y al propio Alí Castillo frente al uniforme.
Fueron 13 temporadas en la pelota criolla que comenzaron justamente un día como hoy, en 1953, cuando su padre Luis Aparicio Ortega le señaló el camino hacia el home y le entregó el bate haciéndole saber que ahora era su turno en el Estadio Olímpico de Maracaibo.
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Aparicio simboliza rectitud y disciplina
«Ejemplo de rectitud y disciplina, tanto dentro como fuera del terreno», escribía Alexis Salas H. en su libro Momentos Inolvidables del beisbol profesional venezolano en su reseña de aquella jornada entre Gavilanes y Pastora en el denominado Campeonato Rotatorio de la 1953-54 «Supo labrarse su propio camino, creando un estilo de juego muy personal».
Las crónicas también señalan que Don Luis heredó la impronta de Alfonso «Chico» Carrasquel, que fue el primer campocorto venezolano en debutar en MLB, además del mentor del zuliano. Don Luis no solo impuso la tradición de la posición en el país, sino que su disciplina y caracter siguien siendo insignia y cátedra en el país.
Esos mismos valores ahora los lleva Alí, que también es un natural del campocorto, pero que se ha adaptado a jugar otras posiciones para mantenerse en el beisbol y darle paso a figuras emergentes.
Alí Castillo rescata el legado
Si bien por vicisitudes del juego no pudo llegar tan lejos como Don Luis, también ha sabido labrarse su propio camino y hoy en día es uno de los mejores bateadores de la historia de la LVBP, comandando renglones ofensivos, habiendo ganado campeonatos y por supuesto que dándolo todo en el terreno de juego. No por nada vestirá el ’11’.
«Nuestra piel en honor a ella», se lee en otra publicación del equipo. Allí se explica que el uniforme consta de mangas azules que simbolizan la túnica azul que cubre a la Virgen, el color blanco que predomina en el uniforme simbolizando el velo de la Chiquinquirá y un emblema circular para «resaltar la importancia de la Virgen dentro de la indumentaria del equipo».
