Actualidad del Discurso de Angostura

El 15 de febrero de 1819 el Libertador leyó ante el Congreso de Angostura una de las piezas oratorias más importantes, no solo por la alta factura estilística, sino por el carácter fundacional de la nueva República.
Doscientos seis años después, el presidente Nicolás Maduro expresó que reconstituirá el Estado basado en la justicia y la democracia directa, por lo tanto retomar las recomendaciones sociológicas y pedagógicas de tan excelso escrito sería de sumo estratégico.
Por lo general, desde el marco jurídico-político e historiográfico se han realizado los estudios más importantes del Discurso de Angostura, si bien con escasas interpretaciones socioeducativas. Justamente, Simón Bolívar exhortó a los asambleístas que centraran sus disquisiciones en un marco social y cultural realista, lejos de toda visión estrictamente jurídica que trata de un punto ciego para comprender lo real concreto.
El Bolívar sociológico apeló al conocimiento del alma nacional a fin de comprender los valores heredados del coloniaje español para corregir los vicios que torpedearon el proyecto republicano.
La conformación de un espíritu nacional requiere de una educación popular que entronice en la conciencia social valores y normas que rompan las cadenas de la corrupción, el individualismo, el vasallaje y la deslealtad a la patria como valores del colonialismo.
Hoy, al pretenderse una reforma constitucional que instaure, definitivamente, el Poder Moral, es de sumo importante pesquisar, en el terreno sociocultural, los valores neocoloniales que estructuran las relaciones sociales.
Sobre la base del ideario sociológico bolivariano rescatemos dos asuntos: “la libertad indefinida, la democracia absoluta, son los escollos adonde han ido a estrellarse todas las esperanzas republicanas” , por tanto para “formar un gobierno estable se requiere la base de un espíritu nacional”.
Esta base, indiscutiblemente, es de carácter sociológico, pedagógico y educativo en el marco de una reforma curricular desneocolonizadora que enrumbe a la República hacia la utopía verdaderamente bolivariana.
La propuesta del comandante Hugo Chávez de revitalizar del árbol de las tres raíces la raíz robinsoniana es un mandato insoslayable como piedra angular de la necesaria consolidación del nuevo Estado docente.